La decisi¨®n de los Roberts

Un solo coraz¨®n

John Roberts, due?o de un negocio de alimentos para animales, es posiblemente uno de los pocos brit¨¢nicos que comprende a la perfecci¨®n el dilema afrontado por los padres de Jodie y Mary. Hace 30 a?os, su hoy ex esposa dio a luz mediante ces¨¢rea a unos ni?os siameses que no fueron separados y fallecieron a las pocas horas. La madre ha preferido seguir en el anonimato y no hablar de ello. ?l s¨ª ha rememorado el suceso m¨¢s tr¨¢gico de su vida para el rotativo The Times. Unidos desde la ingle al pecho, uno de los peque?os ten¨ªa la cara y un brazo deformados y su estado f¨ªsico era muy delicado. El otro, m¨¢s fuerte, podr¨ªa sobrevivir si los cirujanos operaban de inmediato. Dado que compart¨ªan parte de sus ¨®rganos vitales adem¨¢s del aparato urinario y genital, le aguardaban numerosas intervenciones para dotarle de una anatom¨ªa normal.

"Los m¨¦dicos no cre¨ªan que llegaran vivos al d¨ªa siguiente. Mi mujer estaba sedada y apenas s¨ª pudo entender las explicaciones que le d¨¢bamos. Lo peor es que nadie me aseguraba que el cr¨ªo superar¨ªa la operaci¨®n. De cualquier modo, no ser¨ªa un hombre completo", ha dicho. Cuando por fin anunci¨® que prefer¨ªa no tocar a sus chicos, una enfermera se qued¨® con ellos hasta que expiraron treinta horas despu¨¦s del parto. John Roberts tiene otros dos hijos normales y sigue pensando que hizo lo correcto. Nadie le presion¨®.

Laurence Somers, un cirujano estadounidense que en 1979 separ¨® a dos ni?os siameses unidos desde el estern¨®n al ombligo, se ha identificado tambi¨¦n con la situaci¨®n de Jodie y Mary. Los peque?os que ¨¦l trat¨® ten¨ªan un solo coraz¨®n. El m¨¢s d¨¦bil muri¨® en el quir¨®fano. Su hermano pereci¨® tres meses despu¨¦s de un ataque cardiaco.Ya jubilado, el m¨¦dico trabajaba entonces en el hospital infantil Saint Christopher de Filadelfia. Aunque asegura que volver¨ªa a separarlos, admite que nunca hubiera actuado sin el consentimiento paterno. Antes de la operaci¨®n, adem¨¢s, se procur¨® un certificado de la fiscal¨ªa local que le exim¨ªa de cualquier responsabilidad criminal en caso de que los beb¨¦s fallecieran.

La muerte de dos siamesas peruanas en Italia, la pasada primavera, provoc¨® un alud de cr¨ªticas contra los cirujanos y tambi¨¦n contra la actitud de los medios de comunicaci¨®n, acusados de convertir en un circo la intervenci¨®n llevada a cabo en un hospital de Palermo. Las ni?as Marta y Milagros, unidas por el t¨®rax, llegaron a Italia el 9 de mayo para ser operadas, a sabiendas de que sus posibilidades de sobrevivir eran inferiores al 5%. Murieron sobre la mesa de operaciones.

Minutos antes de que el doctor que dir¨ªg¨ªa la intervenci¨®n, Carlo Marcelletti, tomase el bistur¨ª en los quir¨®fanos, comparec¨ªa ante los periodistas como una estrella. Una cadena de televisi¨®n realiz¨® conexiones en directo para informar del acontecimiento.