Un bronce desdichado

Marga Fullana lleg¨® a los Juegos Ol¨ªmpicos de Australia decidida a conseguir la medalla de oro y s¨®lo logr¨® la de bronce. No se conform¨®, no pod¨ªa hacerlo. La ciclista mallorquina, doble campeona mundial en la especialidad de mountain bike, termin¨® la carrera llorando, baj¨® llorando del podio y sigui¨® llorando durante toda la calurosa tarde en la granja de Fairfield, en las afueras de Sydney. Ni siquiera tuvo fuerzas para acudir a la conferencia de prensa. Lloraba de rabia, de impotencia, de expectativas frustradas. Su llanto la convirti¨® en una hero¨ªna desventurada.Su pesar era porque, a su entender, la ganadora, la italiana Paola Pezzo, que revalid¨® el t¨ªtulo que alcanzase cuatro a?os atr¨¢s en la cita de Atlanta, la hab¨ªa arrollado antirreglamentariamente en el descenso de Dusty Chute (Ca¨ªda polvorienta), al t¨¦rmino de la cuarta vuelta. Lo mismo creen su marido y mec¨¢nico, Miquel Rosell¨®, y los t¨¦cnicos del equipo espa?ol, que intentaron presentar una reclamaci¨®n. No coincidi¨® con ellos, sin embargo, la presidenta del jurado, Chantal Lachance, ni tampoco, claro, su rival.

"Me ha tirado, me ha tirado", grit¨®, a su llegada, Fullana; "ha venido por detr¨¢s y me ha empujado". "No es verdad", replic¨® Pezzo; "yo iba por mi trayectoria, por la derecha, y ella por la izquierda. Pero, cuando fui a adelantarla, ella gir¨® a la derecha. Y tambi¨¦n me hizo caer a m¨ª".

En efecto, las dos corredoras, destacadas en la lucha por el triunfo, rodaron por los suelos, pero con diferente suerte. As¨ª, por delante se qued¨® la italiana mientras que la espa?ola se deslizaba fuera del camino trillado y tardaba m¨¢s en incorporarse.

Aunque Rosell¨® quer¨ªa recordar otro incidente en el Campeonato de Europa del a?o pasado, en el que Pezzo tambi¨¦n derrib¨® a Fullana, y quiso ver voluntariedad en la acci¨®n de la italiana, no parece muy claro ni muy l¨®gico que Pezzo arrollara deliberadamente a su adversaria, sobre todo porque ella tambi¨¦n corri¨® el peligro de sufrir una ca¨ªda grave.

M¨¢s bien parece, pues, que la italiana, que llegaba desde atr¨¢s, remontando con fuerza en un circuito que se adaptaba como un guante a sus cualidades de rodadora potente, asumi¨® un riesgo innecesario al adelantar a la ligera espa?ola, conocida como Spidergirl (Chica ara?a) debido a su gran capacidad como escaladora y a su aparente fragilidad, en una zona estrecha y en pleno descenso.

Como se hab¨ªa visto en las tres vueltas anteriores y como sabe Pezzo, el descenso es precisamente el punto m¨¢s flojo de la ciclista mallorquina, que baja frenando y con prudencia.

En el c¨®digo de circulaci¨®n se describir¨ªa el asunto como un caso de imprudencia temeraria. En la decisi¨®n del jurado de no aceptar la reclamaci¨®n de Fullana debi¨® de influir, de todas maneras, una cierta indecisi¨®n de la delegaci¨®n espa?ola a la hora de plantearla, frialdad que coincidi¨® con la calentura italiana para defender la acci¨®n de su mujer. Su director t¨¦cnico, Alfonso Morelli, incluso lleg¨® a amenazar a Rosell¨® en un t¨ªpico episodio de apasionamiento latino.

"S¨¦ que me ha tirado, pero no s¨¦ si la habr¨ªa ganado si no me caigo", concluy¨® Fullana; "lo que me fastidia de verdad es que eso me quit¨® la posibilidad de seguir luchando por la victoria, la moral se me fue abajo y acab¨¦ la tercera".

Fue un final desagradable para una carrera espectacular en una especialidad dur¨ªsima -s¨®lo se alcanzan medias de 19 o 20 kil¨®metros por hora en una competici¨®n en la que las ciclistas est¨¢n permanentemente entreg¨¢ndose a tope.

Las grandes favoritas se desgajaron del grupo desde la primera de las cinco vueltas. Fue B¨¢rbara Blatter, suiza, la n¨²mero uno mundial, que atac¨® desde el principio, quien diezm¨® el grupo, quien forz¨® la marcha y oblig¨® a Fullana, Pezzo, Dunlap y dem¨¢s a perseguirla desde el comienzo.

Fullana, fibrosa, la m¨¢s potente en relaci¨®n con su peso, la m¨¢s resistente, la m¨¢s dura, la m¨¢s inteligente, supo marcar su ritmo y esperar que la fatiga acabara con la helv¨¦tica. Luego, cuando ese momento lleg¨®, se fue sola. Se hab¨ªa cubierto una hora de las dos que dura la prueba.

Pero entonces fue cuando Pezzo, especialista en recorridos ol¨ªmpicos, trazados tirando a llanos que priman la potencia absoluta, las dotes de rodadora, sobre la calidad en la escalada, empez¨® su remontada final, comenz¨® un trabajo que concluy¨® arrollando a la espa?ola en el descenso del Dusty Chute, all¨¢ donde acababa el Koala Ridge, en pleno Sydney, en los Juego, en la carrera m¨¢s importante.

Fullana cay¨® y, ya al final, fue tambi¨¦n superada por Blatter, que encontr¨® de esa manera una recompensa de plata a su valor ofensivo.