Blair afronta un congreso laborista decisivo para recuperar su popularidad
La conferencia laborista que comienza hoy en Brighton llega en el peor momento para el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair. La protesta de granjeros y transportistas por el incremento de los precios del carburante que a punto estuvo de paralizar el Reino Unido la semana pasada ha hundido la popularidad del Gobierno laborista, con una p¨¦rdida de confianza del electorado en su gesti¨®n de 15 puntos, seg¨²n un sondeo de opini¨®n hecho p¨²blico el viernes. Adem¨¢s, otra encuesta publicada a comienzos de semana por The Guardian otorgaba por primera vez ventaja en la intenci¨®n de voto a los conservadores de William Hague. Las alarmas se han disparado en Downing Street y fuerzan a Blair a redefinir el proyecto neolaborista.La mayor¨ªa de los brit¨¢nicos ha apoyado la exigencia de los manifestantes por un recorte del impuesto sobre la gasolina y dado la espalda al rigor de la gesti¨®n econ¨®mica del Gobierno. La pol¨ªtica de contenci¨®n del gasto p¨²blico desarrollada por el ministro de Finanzas, Gordon Brown, heredera de la anterior Administraci¨®n conservadora, ha repercutido hoy en la calidad de los servicios. El resultado es que sin visibles mejoras en la sanidad, educaci¨®n y transporte p¨²blicos, el electorado desentierra la vieja reputaci¨®n del laborismo como el partido de la alta fiscalidad. Esta percepci¨®n neg¨® a la izquierda brit¨¢nica las riendas del poder durante cerca de dos d¨¦cadas.
Adem¨¢s, un turbio esc¨¢ndalo de tr¨¢fico de influencias ha resurgido tambi¨¦n en la fase m¨¢s dif¨ªcil del mandato de Blair. El primer ministro se defiende junto a Gordon Brown esta semana de alusiones relacionadas con la millonaria donaci¨®n a la campa?a laborista de 1997 por parte de Bernie Ecclestone, el patr¨®n de la F¨®rmula 1. En su libro, Siervos del pueblo, Andrew Rawnsley acusa a ambos pol¨ªticos de mentir al p¨²blico sobre su conocimiento del regalo de Ecclestone, m¨¢s tarde devuelto, que presuntamente le protegi¨® del veto a la publicidad del tabaco en acontecimientos deportivos.
Blair puede recuperarse a¨²n a tiempo de las elecciones previstas el a?o pr¨®ximo dada la escasa credibilidad de la oposici¨®n conservadora, pero antes deber¨¢ restituir la confianza del electorado en un Gobierno cuya incompetencia en la gesti¨®n tiene de momento por s¨ªmbolo el fiasco del Dome del Milenio, un proyecto en bancarrota que ha absorbido unos 200.000 millones de pesetas del bolsillo de los ciudadanos. Por ello, la cita de Brighton se presenta como decisiva para el futuro del nuevo laborismo.
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