Setenta obras de nuestro tiempo

Se clausur¨® el s¨¢bado, en el castillo de Santa B¨¢rbara, la decimosexta edici¨®n del Festival de M¨²sica Contempor¨¢nea de Alicante. Una mostra que nos mantiene vivos en el concierto internacional como lo demuestra la asistencia de cr¨ªticos de diversos pa¨ªses.A las presencias comentadas en anteriores cr¨®nicas, hay que a?adir las de la Orquesta de C¨¢mara del Auditorio de Zaragoza que dirige Juan Jos¨¦ Olives (Tenerife, 1951), claro expositor de partituras de Teresa Catal¨¢n, Jos¨¦ Luis Turina, ?ngel Oliver, con Epsilon, obra bien pensada y realizada en la que se sirve, a su manera, de todos los procedimientos en vigencia o la tan hermosa y sugerente de V¨ªctor Rebullida con Luis Bu?uel como tema. En un segundo programa, el grupo zaragozano, llevado por Gloria Isabel Ramos -el ritmo hecho directora-, atendi¨® a las compositoras Mar¨ªa Dolores Malumbres y sus voces evocadoras y sensibles y a Mar¨ªa Luisa Ozaita que como Malumbres trabaj¨® con el inolvidable Fernando Remacha en Pamplona. Junto a ellas, Agust¨ªn Charles (Manresa, 1960), Benet Casablancas (Sabadell, 1956) y Jes¨²s Torres (Zaragoza, 1965), confirmaron su maestr¨ªa en los atmosf¨¦ricos, cuasi m¨¢gicos, Ambients, homenaje al free jazz, en unos dram¨¢ticos Epigramas y en la Parrita que inaugur¨® el Museo Guggenheim de Bilbao.

Justo homenaje rendimos a Jes¨²s Villa Rojo en las bodas de plata de su Grupo de Investigaci¨®n Musical (LIM), que cuenta con la amistad y las bendiciones de Stockhausen, Petrassi y Ligeti, como cont¨® con las de Olivier Messiaen. Una nueva p¨¢gina, Conmemorativa del propio Villa Rojo (Brihuega, 1940), suerte de doble mirada -hacia el pasado y hacia el futuro-, tan jubilar como es propio de un hecho art¨ªstico-hist¨®rico de larga magnitud. En primera audici¨®n, los LIM interpretaron Almost, de Emiliano del Cerro (Talavera, 1951), para viol¨ªn y violoncello, el hermoso Quinteto del alicantino Agust¨ªn Bertomeu de 1991, adem¨¢s de Correspondencias (Egokilzapenak), de Jes¨²s Eguiguren, fuertemente comunicativa.

Otro excelente grupo instrumental, el de Bilbao, renov¨® la belleza del Concierto de Francisco Escudero (San Sebasti¨¢n, 1913) todo un maestro en la galer¨ªa de los grandes vascos, la formidable transformaci¨®n de unos temillas in¨¦ditos de Ricardo Strauss operada por Joan Guinjoan, en Self-Par¨¢frasis, o el renovado enfoque de lo variativo como sustancia en la hondura de Varianza, de Gonzalo de Olavide o la emoci¨®n del Lamento, de C. Halffter en la flauta de Mar¨ªas. Una selecci¨®n coral de la Polif¨®nica de Las Palmas dirigida por Juan Jos¨¦ Falc¨®n nos llev¨® desde Mompou, Rodolfo Halffter y Oscar Espl¨¢ hasta el propio Falc¨®n, Guillermo Garc¨ªa Alcaide, Lothar Siemens o Ernst Krenek. Un total de 68 obras, 44 de autores espa?oles, han dado consistencia a una semana apasionante.