"El coordinador de los servicios de inteligencia debe depender de la Presidencia del Gobierno"
Hace cinco meses que cambi¨® la maza de presidente del Congreso por la cartera ministerial, pero no ha tenido un minuto para la nostalgia. El Ministerio de Defensa, una casa que este cartagenero de 48 a?os considera propia, dado su origen como auditor de la Armada, est¨¢ en plena transformaci¨®n y ¨¦l es el maestro de obra.Pregunta. El 8 de noviembre se celebra el ¨²ltimo sorteo de la mili. ?No habr¨ªa que compensar a los ¨²ltimos reclutas forzosos?
Respuesta. No creo que haya que hacer una distinci¨®n econ¨®mica. Todos nuestros recursos deben orientarse a la captaci¨®n y retenci¨®n de profesionales. Eso s¨ª, a los j¨®venes que se incorporen en el ¨²ltimo llamamiento del servicio militar obligatorio habr¨¢ que distinguirlos. Estamos pensando en dedicarles el D¨ªa de las Fuerzas Armadas del pr¨®ximo a?o, para que la sociedad tome conciencia de que se cierra una etapa hist¨®rica que ha dado grandes beneficios a nuestro pa¨ªs.
P. El fin de la mili va en paralelo a la profesionalizaci¨®n de las Fuerzas Armadas, que est¨¢n teniendo graves dificultades para reclutar soldados, debido a la ca¨ªda de la natalidad y a la reducci¨®n del paro, entre otras razones. ?Se alcanzar¨¢ el objetivo de llegar a 85.000 profesionales este a?o y 102.500 el pr¨®ximo?
R. El objetivo se va a lograr de manera global. Los n¨²meros apuntan a que se puede conseguir a finales del a?o que viene. Si hay desfases, ser¨¢n menores. Lo importante es contar con un dise?o final y ¨¦se est¨¢ hecho y bien hecho. Tendremos en torno a 100.000 soldados y marineros profesionales a partir de 2001.
P. La falta de aspirantes preocupa especialmente a la Armada.
R. Es cierto que tiene m¨¢s dificultades, debido a sus especiales caracter¨ªsticas. Para afrontar ese problema contaremos con dos instrumentos el pr¨®ximo a?o. Uno es adaptar las convocatorias a las zonas del territorio donde pueda haber m¨¢s vocaciones, mediante los llamados banderines de enganche. Otro es el nuevo reglamento de retribuciones, que primar¨¢ la retenci¨®n de los profesionales para que alarguen su compromiso.
P. ?Hay dinero para aplicarlo?
R. Estamos luchando para que sea una realidad en 2001, pero hay que conciliarlo con el objetivo prioritario del Gobierno: llegar a d¨¦ficit cero. Pretendemos que se reconozca presupuestariamente el nuevo reglamento y se prevea por Hacienda una aplicaci¨®n progresiva del mismo. Se trata de que todos los miembros de las Fuerzas Armadas conozcan cu¨¢l es su horizonte econ¨®mico. A la hora de aplicarlo, la prioridad naturalmente ser¨¢ la tropa profesional, pero eso no significa, como se ha dicho, que se congele el sueldo de los mandos, que tendr¨¢n al menos el mismo aumento que los dem¨¢s empleados p¨²blicos.
P. ?Cu¨¢nto crecer¨¢ el presupuesto de Defensa en 2001?
R. Unos 43.000 millones de pesetas, en la misma l¨ªnea de incremento que otros departamentos. Siempre, como es l¨®gico, nos gustar¨ªa disponer de m¨¢s.
P. El Gobierno parece haber ido a remolque de las autoridades gibraltare?as a la hora de reclamar informaci¨®n al Reino Unido sobre el submarino nuclear averiado en el Pe?¨®n.
R. Pero es que el Gobierno espa?ol ha tenido informaci¨®n desde el primer momento y ha podido verificar por sus propios medios que era leal y veraz. Lo que se ha hecho en una segunda fase es explicar a la opini¨®n p¨²blica, a la que se hab¨ªa alarmado con una demagogia excesiva, que no existe ni ha existido riesgo para la poblaci¨®n espa?ola y ni siquiera para la del Pe?¨®n.
P. ?Hay garant¨ªas de que no se repetir¨¢ esta situaci¨®n?
R. Esperamos que no. Nosotros optamos en su d¨ªa por no tener submarinos nucleares y no tenemos por qu¨¦ sufrir en una parte de nuestro territorio, todav¨ªa colonia, los riesgos que pudieran derivarse de una aut¨¦ntica aver¨ªa nuclear, aunque no haya sido ¨¦se el caso.
P. ?No se volver¨¢ a reparar un submario nuclear en Gibraltar?
R. As¨ª se nos ha asegurado y as¨ª lo exigiremos.
P. Se sabe qu¨¦ es lo que pretende obtener EE UU con la revisi¨®n del convenio bilateral: la ampliaci¨®n de la base de Rota. Pero no conocemos cu¨¢l es el objetivo de Espa?a en esas negociaciones.
R. Lo que queremos es adaptar el convenio a las nuevas realidades, tanto en el ¨¢mbito de la defensa como en el pol¨ªtico. Esas conversaciones se producen en el contexto de una alianza de los dos pa¨ªses en el seno de la OTAN, unas Fuerzas Armadas espa?olas con exigencias crecientes de modernizaci¨®n, una nueva estrategia hacia el Mediterr¨¢neo y un peso creciente de Espa?a en la escena internacional que todo el mundo debe reconocer.
P. Hay tambi¨¦n un conflicto laboral en la base de Rota.
R. Hemos trasladado a EE UU la conveniencia de que se d¨¦ una soluci¨®n a este problema, aunque sea transitoria, antes del inicio formal de las conversaciones de revisi¨®n del convenio. Cuando se suprimi¨®, por razones de legalidad, la exenci¨®n fiscal de parte de las retribuciones de los trabajadores espa?oles de la base, el Estado espa?ol sufri¨® una merma de ingresos, pues condon¨® cerca de 5.000 millones de pesetas no cobrados. Esperamos un gesto tambi¨¦n de parte de las autoridades norteamericanas.
P. El 12 de octubre desfilar¨¢n por primera vez en Madrid militares de otros pa¨ªses europeos...
R. El desfile de la Fiesta Nacional ser¨¢ la visualizaci¨®n de una realidad pujante: el desarrollo de la Identidad Europea de Seguridad y Defensa, con unas capacidades propias. La expresi¨®n m¨¢s lograda de esa voluntad es el Eurocuerpo, del que formamos parte cinco pa¨ªses. Su integraci¨®n en la estructura de mando de las fuerzas de la OTAN en Kosovo ha sido una operaci¨®n exitosa, dirigida precisamente por un general espa?ol, Juan Ortu?o. Son unidades del Eurocuerpo y el propio general Ortu?o los que desfilar¨¢n en Madrid.
P. ?Qu¨¦ aportaci¨®n har¨¢ Espa?a a la Fuerza de Reacci¨®n de la Uni¨®n Europea que debe estar lista en 2003?
R. En torno al 10% del total de los 60.000 efectivos previstos. Eso se concreta en un cuartel general de divisi¨®n y una brigada mecanizada; un batall¨®n anfibio y buques de superficie; y dos escuadrones de cazabombarderos y uno de aviones de transporte.
P. La creaci¨®n de una industria militar europea est¨¢ en la base de la pol¨¦mica sobre la privatizaci¨®n de Santa B¨¢rbara. El Gobierno dice que no tiene prisa por optar entre la oferta americana y la alemana. Pero el programa Leopard s¨ª tiene prisa, pues en 2002 deben empezar a fabricarse los tanques en Espa?a.
R. Aunque ha habido cierto retraso, estamos a punto de culminar la primera fase de ese programa, que supone para las empresas alemanas casi 16.000 millones de pesetas a finales de este a?o. El a?o pr¨®ximo podemos pasar a la fase de fabricaci¨®n de los carros. Vincular la continuidad de este programa a la privatizaci¨®n de Santa B¨¢rbara no es adecuado. El presidente del Gobierno lo ha dejado muy claro: no tenemos ning¨²n plazo y no hay ninguna prisa en decidir sobre la privatizaci¨®n.
P. ?Se pueden fabricar los carros sin privatizar la empresa?
R. No veo ning¨²n inconveniente para ello.
P. Antes hay que decidir si se renueva la cesi¨®n de 108 Leopard, que acaba en noviembre.
R. El Gobierno alem¨¢n ha mostrado su mejor disposici¨®n a renovar esa cesi¨®n de uso. Nunca ha planteado ninguna otra cosa que no sea mantener el precio pol¨ªtico o incluso mejorarlo.
P. Pero a dos meses de expirar el alquiler a¨²n no hay acuerdo.
R. Ni desacuerdo. El programa Leopard es de inter¨¦s rec¨ªproco... significa mucho para las empresas alemanas implicadas.
P. Se le ha atribuido la intenci¨®n de dividir el servicio secreto Cesid en varios organismos.
R. Se trata justo de lo contrario, de que haya una comunidad de inteligencia, lo que implica mejor coordinaci¨®n. La reforma del Cesid tiene un modelo muy sencillo de dise?ar y m¨¢s complejo de implementar, pues hay que alcanzar un amplio consenso parlamentario y desarrollarlo. Pero los ejes b¨¢sicos est¨¢n claros. En todos los pa¨ªses democr¨¢ticos avanzados hay una comunidad de inteligencia con tres ¨¢reas de actividad: la exterior, la interior y la militar. En todos existe un organismo de coordinaci¨®n en dependencia directa con la Presidencia del Gobierno, la jefatura del Ejecutivo, y en todos hay un control parlamentario de los objetivos y de la utilizaci¨®n de los fondos reservados y un control, previo o posterior, de car¨¢cter judicial. Eso, y los principios generales de actuaci¨®n, es lo que debe incluir el futuro proyecto de ley, que ser¨¢ uno de los objetivos de este ministro y de este Gobierno para el pr¨®ximo a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Cesid
- VII Legislatura Espa?a
- Federico Trillo
- Declaraciones prensa
- Ministerio de Defensa
- Pol¨ªtica defensa
- Fuerzas armadas
- Servicio militar
- Servicios inteligencia
- Seguridad nacional
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Espionaje
- PP
- Reformas pol¨ªticas
- Partidos pol¨ªticos
- Defensa
- Fuerzas seguridad
- Gente
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Justicia
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Espa?a