La ONU controla a 44.000 votantes serbios en Kosovo para prevenir el fraude
La ONU logr¨® ayer su prop¨®sito de evitar que, en caso de fraude con los votos kosovares, le cuadren los n¨²meros al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. El control ejercido por la misi¨®n de la ONU en Kosovo (Unmik) determin¨® que s¨®lo un m¨¢ximo de 44.000 personas habr¨ªa participado ayer en las elecciones en territorio de Kosovo. El domingo transcurri¨® sin incidentes de importancia, gracias al fuerte despliegue de la fuerza internacional para Kosovo (Kfor) y a la decisi¨®n de los l¨ªderes albaneses de evitar provocaciones.
"Se puede concluir que no ha habido un voto significativo en las ¨¢reas serbias", se?alaba ayer el responsable m¨¢ximo de la ONU en Kosovo, el franc¨¦s Bernard Kouchner, quien, a pesar de ello, opinaba que "todav¨ªa estas elecciones pueden ser objeto de alg¨²n tipo de manipulaci¨®n". La Unmik envi¨® a 260 equipos de testigos por todo el territorio kosovar. Se trataba de parejas de funcionarios de la ONU con coches equipados con radio, y su misi¨®n consisti¨® ¨²nicamente en contar a las personas que entraban en cada colegio electoral. ?stos fueron instalados tanto en escuelas como en viviendas privadas cuyos propietarios recibieron una gratificaci¨®n econ¨®mica del r¨¦gimen serbio. Otros 60 equipos se estuvieron moviendo durante todo el d¨ªa para tratar de detectar mesas fantasma que pudieran justificar la aparici¨®n a ¨²ltima hora de m¨¢s votos a favor del mandatario yugoslavo."Con este sistema hemos establecido el n¨²mero m¨¢ximo de personas que ha podido votar, que es de 44.167, aunque nadie nos dice que algunos no hayan podido votar o, simplemente, aprovecharan el domingo para visitar a sus familiares", explic¨® Kouchner. "De hecho, la cifra que ofrecemos es muy posible que est¨¦ sobredimensionada", a?adi¨®. El responsable de Unmik se mostraba satisfecho especialmente por la ausencia de incidentes, aunque el hecho de que las urnas cerraran a las cuatro de la tarde evit¨® sumar a la jornada electoral el rosario de incidentes que se producen todos los d¨ªas en Kosovo al caer la tarde.
En el principal enclave serbio de Kosovo, la ciudad norte?a de Mitrovica, dividida por el r¨ªo Ibar en un sector alban¨¦s y otro serbio, los ¨²nicos dos colegios electorales instalados all¨ª registraron una importante afluencia de votantes durante toda la ma?ana. Primero lo hicieron los m¨¢s mayores, la mayor¨ªa de los cuales se decantaba por Milosevic. "Es el ¨²nico que puede controlar la situaci¨®n. Se lo merece todo", aseguraba una mujer, que culpaba a la OTAN de la precaria situaci¨®n que viven los serbios de Kosovo y negaba que hubiera habido limpieza ¨¦tnica. "?C¨®mo eran las cosas en 1981, cuando todo estaba en manos de los albaneses? ?No es eso limpieza ¨¦tnica? Lo de las fosas comunes es un invento de los pol¨ªticos". La mujer sale junto a su marido de una escuela serbia en la que cada clase est¨¢ presidida por la bandera federal yugoslava y el escudo de Serbia. Retratos de los h¨¦roes militares serbios cuelgan en todos los pasillos y no hay una sola pista -un dibujo en un papel, trazos en la pizarra, pupitres peque?os, alg¨²n cuaderno perdido por su due?o o virutas de l¨¢piz- que indique que all¨ª acuden ni?os diariamente a recibir clase. "Votaremos a Milosevic, porque es el ¨²nico que puede devolver Kosovo a los serbios", afirma otra pareja con gesto serio mirando hacia la puerta del colegio, donde un veh¨ªculo blanco de Naciones Unidas con dos personas en su interior presencia el trasiego de votantes.
La parte serbia de Mitrovica es muy similar a cualquier ciudad de Europa occidental, con un aspecto marcadamente urbano, en contraste con la parte albanesa, situada al otro lado del r¨ªo, que tiene un aspecto mucho m¨¢s rural. Las calles del lado serbio est¨¢n limpias y los comercios presentan sus estanter¨ªas y escaparates poblados de mercanc¨ªas. Todos los coches llevan matr¨ªcula y no hay el tr¨¢fico an¨¢rquico que se sufre en el lado alban¨¦s. A medida que avanza la ma?ana comienzan a llegar los j¨®venes, muchos matrimonios con sus hijos peque?os, votantes en su mayor¨ªa del principal candidato opositor, Vojislav Kostunica. "Milosevic es el responsable de todo lo que ha pasado, los j¨®venes apostamos por Kostunica", explica Dragan, que ha acudido a votar con su mujer y su cu?ado. Ninguno de los tres ha cumplido los 25 a?os. "Naturalmente que creo que habr¨¢ fraude, pero no ser¨¢ tan masivo como dicen. No se atrever¨¢n a falsificar m¨¢s de 2.000 o 3.000 votos", opina. Otros j¨®venes salen del colegio y gritan a los periodistas: "?Escribid que ¨¦stos ya han comenzado a robar votos!". Dragan lo escucha y sonr¨ªe. "Bueno, tal vez falsifiquen algunos m¨¢s".
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