El Rasput¨ªn del fujimorismo
El asesor de Fujimori est¨¢ acusado de atroces violaciones de derechos humanos
Vladimiro Montesinos hizo del misterio el eje de su vida. A los 56 a?os, ha salido de Per¨² por la puerta falsa y de noche.Lo llaman el Rasput¨ªn del fujimorismo. Siempre estuvo detr¨¢s de cada hecho importante durante el mandato del presidente peruano, Alberto Fujimori. Tambi¨¦n detr¨¢s de varios y graves esc¨¢ndalos, de los cuales logr¨® inexplicablemente salir bien librado.
Se le acusa de estar vinculado con las m¨¢s atroces violaciones de los derechos humanos registrados durante el Gobierno de Fujimori. La matanza de Barrios Altos, en noviembre de 1991; la matanza de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de La Cantuta, en julio de 1992; la tortura y posterior asesinato de la agente del Servicio de Inteligencia Mariela Barreto, en 1996, y la tortura a la ex agente de Inteligencia Leonor La Rosa, en 1997, son s¨®lo algunos ejemplos de las acciones dirigidas por Montesinos. Ning¨²n juez o fiscal pudo interrogar a Montesinos sobre estos casos. Una ley de amnist¨ªa acab¨® con cualquier intento.
El narcotr¨¢fico es otro de los delitos que podr¨ªan ser incluidos en su biograf¨ªa. En la d¨¦cada de los ochenta instal¨® un estudio de abogados especializado en la defensa de acusados por narcotr¨¢fico. En aquella ¨¦poca logr¨® construir una red de polic¨ªas, fiscales y jueces que le permiti¨® destacar como un abogado de ¨¦xito en la liberaci¨®n de presuntos narcotraficantes. Esta red se extender¨ªa luego a otras esferas del Estado, logrando as¨ª Montesinos tener una verdadera organizaci¨®n a su disposici¨®n. En 1996, por ejemplo, fue detenido Demetrio Pe?aherrera, El Vaticano, acusado de ser uno de los l¨ªderes del narcotr¨¢fico. Pe?aherrera, durante el proceso, confes¨® haberle entregado mensualmente a Montesinos 50.000 d¨®lares (unos 10 millones de pesetas al canje actual) a cambio de protecci¨®n para operar impunemente en el valle. El acusado nunca pudo declarar, pues padece de grave amnesia tras haber sido torturado.
Aunque Fujimori continuamente repet¨ªa que su asesor favorito trabajaba a tiempo completo para su Gobierno, Montesinos logr¨® una considerable y misteriosa fortuna. Dos denuncias period¨ªsticas son un buen ejemplo de ello. Primero, en 1997, el Canal 2, cuya propiedad todav¨ªa no le hab¨ªa sido arrebatada a Baruch Ivcher, puso al descubierto los ingresos declarados al fisco de Montesinos, que ascend¨ªan a dos millones de d¨®lares. Luego, el diario Liberaci¨®n public¨® los estados de una cuenta corriente de Montesinos con movimientos mensuales de un mill¨®n de d¨®lares. Despu¨¦s del golpe de Estado de 1992, Montesinos se hizo indispensable para Fujimori. La captura del l¨ªder de Sendero Luminoso, Abimael Guzm¨¢n, en septiembre de 1992, fue decisiva en la relaci¨®n de ambos.
Montesinos ha producido un v¨ªdeo en el que se presenta como el que logr¨® la rendici¨®n del hasta entonces temido Guzm¨¢n. El documental muestra largas conversaciones entre Montesinos y el l¨ªder senderista, los trucos que utiliz¨® para doblegarlo y la historia de c¨®mo evit¨® que Guzm¨¢n sea muerto.
Fujimori lo present¨®, adem¨¢s, como pieza clave y decisiva en el rescate de los rehenes que los terroristas del Movimiento Revolucionario T¨²pac Amaru (MRTA) mantuvieron por casi cuatro meses en la residencia del embajador de Jap¨®n en Lima.
M¨¢s recientemente, Fujimori se refiri¨® a ¨¦l como el art¨ªfice del desbaratamiento de una banda de traficantes de armas que las compraron en Jordania y las vendieron a las FARC de Colombia. Sus relaciones con la CIA no le sirvieron esta vez. Estados Unidos le quit¨® su apoyo y se vio obligado a abandonar Per¨².
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