"?Es que esto es flamenco!"

La gente afina ya mucho aqu¨ª en la Bienal. Es cierto que el ¨¦xito de Antonio el Pipa y los suyos fue apote¨®sico, pero no faltaron quienes pusieron reparos a determinados aspectos t¨¦cnicos, o a la falta de novedad de algunos temas.A m¨ª el espect¨¢culo me gust¨®, y lo digo sin reserva alguna, aun reconociendo la verdad de lo que queda dicho. Pero Antonio el Pipa tiene una especial habilidad para, machacando sobre los mismos mimbres, redondear siempre espect¨¢culos sugestivos. Es un convencido de que el flamenco tiene algo intocable que deben respetar quienes gustan de innovaciones porque s¨ª, y esa filosof¨ªa le est¨¢ dando un gran resultado. "?Es que esto es flamenco!", o¨ªmos comentar a m¨¢s de un espectador a la salida.

Los puntales que explican el t¨ªtulo del espect¨¢culo son el baile, el cante, el toque y las palmas. De todo hay en ¨¦l con generosidad y con bondad. Hay que destacar una m¨²sica bell¨ªsima, obra de Jos¨¦ Luis Mont¨®n sin abandonar un mil¨ªmetro el lenguaje de lo jondo; por ah¨ª es por donde los j¨®venes guitarristas deber¨¢n seguir inventando, que sin salirse del flamenco tendr¨¢n un campo infinito. Hay que destacar, tambi¨¦n, el gran cante de Moneo y Ta?¨¦; y, sobre todo, sobre todo, el de T¨ªa Juana la del Pipa, cuya voz agoniosa llega a suponernos un peso en la conciencia del que inmediatamente nos libera el gozo de haber o¨ªdo su cante radicalmente jondo y emocionante.

Destaquemos asimismo, porque vale la pena, el buen trabajo que realiza ese cuerpo de baile de j¨®venes pertenecientes al Taller Flamenco CAD, disciplinados y con una entrega ilusionada e ilusionante. No tienen todo el camino andado, verdaderamente, porque el camino de aprendizaje del baile flamenco es duro y requiere experiencia, pero estos chicos y chicas tienen hecho ya un tramo importante.

Milagros Meng¨ªbar bail¨® las alegr¨ªas en homenaje a Matilde Coral, pero al participar los j¨®venes del CAD con ella quiz¨¢s no brill¨® como en otras ocasiones. S¨ª brill¨® Mar¨ªa del Mar Moreno: en un baile por sole¨¢ que le cant¨® T¨ªa Juana y en el que se movi¨® con elegancia, jugando de maravilla los brazos. En el romance, con Antonio el Pipa, que les hab¨ªamos visto con anterioridad, los dos derrocharon gracia, picard¨ªa y buen hacer, siendo uno de los temas verdaderamente logrados.

Antonio, por ¨²ltimo, estuvo en casi todo, hizo la farruca y la buler¨ªa por sole¨¢ en solitario, y tuvo oportunidades m¨²ltiples para meterse a la audiencia en el bolsillo. Fue un gran triunfo en su carrera.