"La ¨²nica raz¨®n por la que regreso es que quiero volver a actuar"

Para Mark Knopfler, iniciar una carrera en solitario despu¨¦s de la disoluci¨®n de su grupo, Dire Straits, en 1996, fue algo natural. Ahora presenta su segundo trabajo, Sailing to Philadelphia, con colaboraciones de James Taylor y Van Morrison, y como una excusa para volver a la carretera. Durante los a?os de silencio discogr¨¢fico, Knopfler ha compuesto bandas sonoras de algunas pel¨ªculas. "Las bandas sonoras que he hecho me han impedido caer en la pereza". Es un trabajo de segunda para este compositor, pero le permite explorar con mayor despreocupaci¨®n otros territorios musicales. "De ni?o me gustaba mucho la m¨²sica de Ennio Moricone y la m¨²sica que acentuaba el drama de los dibujos animados. Esa m¨²sica llenaba la pantalla y creo que ¨¦sa es una de las razones por las que puedo hacer mi m¨²sica spaghetti", comenta.

El nuevo ¨¢lbum de Knopfler, que ayer present¨® en Madrid, sigue recordando claramante al sonido Dire Straits. "Si, se parece, pero la diferencia es que ahora puedo usar voces distintas y hacerlo con mayor libertad. Tambi¨¦n experimento con otros instrumentos en extra?as combinaciones, puedo meter algo de gospel o secciones de vientos y cuerdas. Tomar mis propias decisiones", resume.

"La ¨²nica raz¨®n por la que estoy de vuelta es porque quiero volver a actuar y salir de gira. Lo echo mucho de menos. He tenido mucha suerte en la m¨²sica, no tengo la obligaci¨®n de vender un mill¨®n de discos. Pero si quieres ir de gira tienes que tener una buena sensaci¨®n, una buena vibraci¨®n y eso es lo que har¨¢ que el disco sea un ¨¦xito".

En este ¨¢lbum tiene colaboraciones destacadas, como la de Van Morrison ("estoy enamorado de su m¨²sica desde ni?o", dice) y la de James Taylor, con quien hace un dueto, una especie de di¨¢logo entre dos personajes, en el tema que da t¨ªtulo al ¨¢lbum. "Me inspir¨¦ en un libro sobre Mason y Dixon, escrito por Thomas Pynchon. Eran dos ingleses que fueron mandados a Am¨¦rica para un trabajo para el Gobierno brit¨¢nico, que consist¨ªa en trazar una l¨ªnea a trav¨¦s de una zona agreste y con ellos resolver un problema fronterizo entre dos Estados. Pero despu¨¦s la l¨ªnea se extendi¨® hasta convertirse en un importante s¨ªmbolo entre los partidarios del abolicionismo y los de la esclavitud en Estados Unidos. De ah¨ª viene el t¨¦rmino Dixie (nombre dado a los Estados del sur)", explica Knopfler.

"Me interesa la idea del viaje", contin¨²a. "De alguna manera, todo el ¨¢lbum est¨¢ embebido de esa idea y con la de la supervivencia. La forma en que la gente sale adelante con coraje y determinaci¨®n, para asentar su lugar en el mundo, para asegurar la civilizaci¨®n", dice Knopfler.

En contraste, incluye un tema como El macho. "La gente me pregunta por qu¨¦. Y yo digo que es precisamente porque hay partes del macho que no me gustan. Sin embargo, hace falta tener cualidades firmes, como la tenacidad y la persistencia, para ir por el mundo", afirma.

Knopfler cultiva su propio estilo. "El estilo es algo que te hace reconocible. Es una mezcla de folk, blues, rock y mucha m¨²sica de ra¨ªces. Me interesa llegar y partir de las ra¨ªces".