Sanidad alerta de la tolerancia social hacia el consumo de hach¨ªs y coca¨ªna

Siete de cada diez pacientes atendidos en 1999 en las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) de la Comunidad Valenciana ten¨ªan entre 25 y 45 a?os. El director general de Drogodependencias, Bartolom¨¦ P¨¦rez, present¨® ayer en Alicante la memoria asistencial de su departamento. Asegur¨® que el hecho de que los padres de ese espectro de edad sean consumidores o hayan consumido sustancias ilegales cuando eran j¨®venes ha generado un clima de permisividad social hacia el consumo de hach¨ªs y coca¨ªna por sus hijos.

"Es cl¨¢sico en la sociedad espa?ola estigmatizar a los j¨®venes, pero el problema de la droga se sit¨²a entre los adultos de 35 a 45 a?os", afirm¨® P¨¦rez. Seg¨²n sus datos, los enfermos que acuden a las UCA que operan en todas las ¨¢reas de atenci¨®n sanitaria excepto en la de Requena, son cada vez m¨¢s mayores y declaran un inicio en el consumo m¨¢s tard¨ªo. "Yo no digo que a los padres no les importe que sus hijos consuman cannabis o coca¨ªna. Desde luego que no lo desean, pero existe esa permisividad, como antes suced¨ªa con el alcohol y el tabaco", se?al¨®.El a?o pasado fue el primero en el que la suma de pacientes atendidos por su adicci¨®n al alcohol y la coca¨ªna super¨® a la de los heroin¨®manos. En concreto, se atendi¨® a un 43% de personas por consumo de opi¨¢ceos, a un 35% por alcoholismo y a un 17% por problemas con la coca¨ªna. "Esperamos que este a?o, o en 2001 a m¨¢s tardar, la atenci¨®n a alcoh¨®licos se equipare a la de los heroin¨®manos", augur¨®.

Es m¨¢s: 1999 fue tambi¨¦n el primer a?o en que disminuy¨® el n¨²mero de pacientes heroin¨®manos. "Y no es que se vayan muriendo. De hecho, Valencia ha pasado de tener el r¨¦cord a ser la provincia m¨¢s baja en muertes por sobredosis. El motivo es la efectividad de la metadona, que no es drogar al drogadicto, sino un m¨¦todo que funciona", dijo Bartolom¨¦ P¨¦rez. De hecho, el 67% de los que emplean metadona consiguen dejar de consumir hero¨ªna al a?o de iniciar el tratamiento. Entre los que no se acogen a este sustituto, la tasa de los que se desenganchan desciende al 17%.

El alcohol y la coca¨ªna conforman, por este orden, el campo en el que se debe librar la batalla contra el consumo de drogas. "Se acab¨® la aberraci¨®n de que la coca¨ªna no genera adicci¨®n. Que se lo digan a las m¨¢s de 1.000 personas de la Comunidad Valenciana que este a?o han solicitado atenci¨®n por consumirla", se?al¨® P¨¦rez.

El director general desde?¨® el alarmismo por las drogas de dise?o. "Las pastillas van a seguir existiendo y se mantienen en prevalencias bajas, pero la permisividad social est¨¢ llevando a que los chavales piensen que para tomarse una pastilla, que es cosa de ni?os, prefieren meterse una raya de coca", relat¨®. No obstante, Bartolom¨¦ P¨¦rez no quiso quitar hierro al asunto. "Por supuesto que los metanfetam¨ªnicos [speed y ¨¦xtasis, entre otros] generan dependencia. Y claro que se toman, pero esconden una realidad distinta", asegur¨®.

Alcohol y coca¨ªna tambi¨¦n adoptan su papel en enfermedades como el sida o la hepatitis C. En ambos casos, los heroin¨®manos siguen constituyendo la mayor parte de los infectados del grupo de los drogodependientes. Sin embargo, alcohol y coca¨ªna "castigan el h¨ªgado" y pueden provocar una hepatitis C (5,5% y 8% de los casos, respectivamente), y la p¨¦rdida de control asociada al consumo de ambas sustancias puede provocar "que se olvide el preservativo". La detecci¨®n del virus del VIH en alcoh¨®licos fue del 1%, y en cocain¨®manos del 2,8%.