Padilla toc¨® el cielo
Triunfo de Rafael de Julia
Aldeanueva / Joselito, Padilla, Urdiales
Tres toros de Aldeanueva (tres rechazados en el reconocimiento, uno devuelto por cojo) anovillados y sospechosos de manipulaci¨®n fraudulenta de astas. Cuatro (1?, sobrero) de Victoriano del R¨ªo, bien presentados y sin fuerzas. 5?, de gran calidad.Joselito: pinchazo y estocada ca¨ªda (ovaci¨®n y saludos); tres pinchazos -aviso- y estocada corta ca¨ªda (ovaci¨®n y saludos). Juan Jos¨¦ Padilla: pinchazo, estocada contraria, tres descabellos -aviso-, otro descabello, estocada ca¨ªda y descabello (silencio); estocada ca¨ªda (dos orejas); sali¨® a hombros por la puerta grande. Diego Urdiales: pinchazo -primer aviso-, dos pinchazos m¨¢s, estocada contraria -segundo aviso- y tres descabellos (silencio); estocada ca¨ªda (ovaci¨®n y saludos). Plaza de La Manzanera, 26 de septiembre. 6? y ¨²ltima corrida de la feria y de la plaza. Cerca del lleno.
Juan Jos¨¦ Padilla toc¨® el cielo por dos veces en la ¨²ltima corrida de La Manzanera. Primero cuando sal¨ªa a hombros de los costaleros como gran triunfador de la tarde y de la feria. Dos corridas y cinco orejas; ni los m¨¢s viejos del lugar recordaban un balance tan redondo en esta plaza. Y segundo, porque mediada la faena del quinto result¨® aparatosamente volteado por uno de los toros m¨¢s nobles que se hayan visto. Cuando el jerezano yac¨ªa en el suelo a merced y desva¨ªdo, los pitones merodearon con sa?a por la taleguilla del torero.Se libr¨® de la cornada por poco y tras unos segundos de angustia volvi¨® a por la muleta para seguir endilgando toda suerte de derechazos. Cobr¨® una estocada casi en los bajos y el p¨²blico, impresionado, le concedi¨® las dos orejas. Pero si se analiza la faena y salvado el trance del volteret¨®n, quiz¨¢s no fuera para tanto.
El toro de Victoriano del R¨ªo luci¨® una embestida franca y boyante por ambos pitones y apenas fue picado. Aun as¨ª, se cay¨® repetidas veces en los primeros muletazos de castigo, recetados de rodillas y con demasiada obligaci¨®n. El toro lo hizo todo sin mover una oreja y con una claridad casi de manual.
Padilla tore¨® a media altura, despegado y embarcando todas las embestidas con el pico de la muleta. Quiz¨¢s, como era casi de noche y la iluminaci¨®n de la plaza carec¨ªa de la m¨ªnima potencia para resultar eficaz, el p¨²blico sobresey¨® todas esas cuestiones -a qui¨¦n le interesa el toreo- y core¨® a comp¨¢s los muletazos del diestro con el nobil¨ªsimo viaje del astado. Padilla, en su primero, recurri¨® a un encimismo vulgar con un toro de muy mala condici¨®n.
Joselito sali¨® con mayor predisposici¨®n que otras ocasiones. En su primero hubo alg¨²n destello por el pit¨®n izquierdo con algunos naturales que recordaron un poco lo que fue el maestro de Madrid. Adem¨¢s, sorprendi¨® a la concurrencia con una larga en el tercio para recibir al segundo de su lote. Con la muleta estuvo despegadillo y fr¨ªo. El toro se acab¨® muy pronto pero tras recibir un pinchazo persigui¨® al torero, que corri¨® a saltar la barrera, y con un derrote seco le ayud¨® a llegar al callej¨®n, sin mayores consecuencias.
Diego Urdiales se encontr¨® con un lote descastado. El primero, un ejemplar alto y cariavacado, pegaba tornillazos tanto en los embroques como en los remates. Result¨® muy dif¨ªcil su lidia para un matador tan poco placeado. El sexto, el ¨²ltimo toro de La Manzanera, no tuvo mejor condici¨®n. Su calamocheo, sus pocas fuerzas y un talante reserv¨®n y apagado destrozaron las ilusiones de un torero que tuvo que recurrir, desesperado, al arrim¨®n como ¨²nico recurso.
Rafael de Julia fue el triunfador de la cuarta novillada de la feria de Algemes¨ª (Valencia), celebrada ayer, informa Con lleno se lidiaron reses de Gabriel Rojas. Abraham Barrag¨¢n, silencio y vuelta. Rafael de Julia, oreja y dos orejas. El rejoneador Luis Domecq, silencio.
Por otra parte, el diestro Espartaco ha decidido dar por concluida su temporada en Espa?a, pues no est¨¢ restablecido de la lesi¨®n que se produjo en un dedo de la mano el pasado 13 de agosto cuando toreaba en El Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz).
Babelia
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