Espa?a sue?a con otro bal¨®n de oro
El equipo de S¨¢ez disputar¨¢ la final a Camer¨²n tras mostrarse netamente superior a Estados Unidos
Con un Jos¨¦ Mari fabuloso, Espa?a rebusc¨® en su mayor cultura futbol¨ªstica para plantarse en la segunda final ol¨ªmpica de su historia. As¨ª, marc¨® las enormes distancias que todav¨ªa separan su f¨²tbol del biso?o estadounidense, con mucho f¨ªsico y poca cabeza. El equipo de I?aki S¨¢ez actu¨® con la inteligencia de costumbre. Jug¨® bien cuando deb¨ªa, especul¨® cuando le interesaba y remat¨® en el momento justo. Por el camino ha dejado a rivales de todos los colores y estilos: Corea, Marruecos, Italia y Estados Unidos. Con una neta superioridad en todos los casos. Su f¨²tbol vale igual para un roto que para un descosido. Es pr¨¢ctico y sencillo. Elaborado en ocasiones y directo en otras.Del oro s¨®lo separa ya Camer¨²n, una selecci¨®n potente e imprevisible. Ser¨¢ en la madrugada del s¨¢bado (3.00, hora espa?ola), ante 110.000 personas. Pero, pase lo que pase, la trayectoria del conjunto nacional en los dos ¨²ltimos a?os ha sido imponente. En este lapso s¨®lo ha perdido un partido, el primero de estos Juegos, ante Chile. Pero hasta perder ha sabido el combinado que se sac¨® S¨¢ez de la manga en el pasado Campeonato de Europa sub 21, en Eslovaquia, haciendo o¨ªdos sordos a quienes le aconsejaban reforzarlo con futbolistas de renombre. No hizo falta. Aqu¨ª tambi¨¦n los hay grandes y con un profundo sentido colectivo.
ESPA?A 3 EE UU 1
Espa?a: Aranzubia; Lacruz, Amaya, Marchena, Puyol; Velamaz¨¢n (Ferr¨®n, m. 74), Albelda, Angulo (Gabri, m. 74); Xavi; Tamudo y Jos¨¦ Mari (Unai, m. 86).Estados Unidos: Friedel; Hejduk, McCarthy, Califf, Agoos; Corrales (Donovan, m. 38), O'Brien, Vagenas; Albright (Victorine, m. 38); Wolf y Cassey. Goles: 1-0. M. 15. Jos¨¦ Mari se escapa por la derecha y su centro enroscado lo remacha en el segundo palo Tamudo. 2-0. M. 24. Amaya env¨ªa largo a Jos¨¦ Mari, que para con el pecho y da un pase interior a Angulo, quien mete la puntera. 2-1. M. 41. Vagenas, de penalti. 3-1. M. 86. Tamudo se escabulle por la izquierda, dispara y el rechace de Friedel lo remata Jos¨¦ Mari. ?rbitro: Mourad Daami (T¨²nez). Amonest¨® a Albright, Marchena, McCarthy, Amaya, Califf y Ferr¨®n. Unos 40.000 espectadores en el estadio de f¨²tbol de Sydney. El pr¨ªncipe Felipe fue una de ellos.
Jos¨¦ Mari, por ejemplo. Ayer estuvo plet¨®rico: un gol y dos pases de gol. Cada vez que recib¨ªa el bal¨®n se iba con una facilidad m¨¢s propia de un partido de infantiles, que era lo que parecieron a su lado los centrales norteamericanos. El delantero del Mil¨¢n ha crecido en su dolorosa estancia italiana. Dolorosa, porque siente mucha nostalgia de Espa?a. Quiz¨¢ por eso sea tan feliz en esta selecci¨®n, en la que comparte delantera con su amigo Tamudo. Ha marcado tres goles en cuatro encuentros -no actu¨® ante Chile-. Aunque ayer, en Sydney, no estuvo solo. Notable result¨® el partido de los dos defensas laterales, Puyol y Lacruz, as¨ª como el trabajo a destajo de Albelda, que se ha convertido en el acompa?ante perfecto de Xavi. Uno corta, el otro crea.
Espa?a tuvo media hora espl¨¦ndida en la que a los norteamericanos s¨®lo les tocaba aplaudir. Bajo la direcci¨®n de Xavi, la pelota silbaba en el humedecido c¨¦sped australiano. O'Brien, el pelirrojo del Ajax, que hab¨ªa frenado a Nakata, nunca pudo con Xavi. Es muy dif¨ªcil neutralizar al centrocampista del Barcelona. Toca y se va. Piensa antes de recibir. Resuelve antes de tocar.
Despu¨¦s de la exhibici¨®n ante la poderosa Italia, Espa?a se sinti¨® tan superior por momentos a Estados Unidos, tan a gusto, que tendi¨® a recrearse. Y eso result¨® peligroso. Sobre todo, porque no remach¨® sus numerosas oportunidades. Y el rival se encontr¨® con un penalti a finales del primer tiempo que lo meti¨® en la refriega. Fue adem¨¢s una falta tonta de Angulo a Hejduk. Eso hizo que Espa?a se complicara la vida y pasara m¨¢s apuros de los que dictaba su hegemon¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.