El r¨¦gimen yugoslavo acosa a la prensa
El r¨¦gimen de Belgrado no quiere testigos que puedan documentar su marcha hacia una dictadura descarada. Como el diablo al agua bendita, la camarilla gobernante en Serbia teme a la prensa libre. No contentos con seleccionar a la hora de conceder visados y reducirlos a un m¨ªnimo, a continuaci¨®n procedieron a poner toda clase de trabas burocr¨¢ticas. A los pocos que consiguieron entrar en el pa¨ªs se les oblig¨® a presentarse casi cada segundo del d¨ªa a la polic¨ªa para renovar el visado. De esta forma los periodistas consum¨ªan buena parte de su jornada de trabajo en las colas de una siniestra comisar¨ªa de polic¨ªa. Despu¨¦s vino la expulsi¨®n de casi dos docenas de los pocos periodistas presentes, a pesar de tener en regla el visado y la acreditaci¨®n. Un par de ellos incluso trabaron conocimiento, por unas horas, con las mazmorras del r¨¦gimen.Ahora el Ministerio de Informaci¨®n de Yugoslavia ha dado una vuelta m¨¢s al tornillo de reprimir la libertad de expresi¨®n y se ha descolgado con una nota amenazadora para la poca prensa extranjera que queda en Belgrado. Seg¨²n el Ministerio, "algunos periodistas extranjeros acreditados en la Rep¨²blica Federal de Yugoslavia informan de forma incorrecta y alteran intencionadamente las declaraciones de nuestros ciudadanos. Las traducciones que se ofrecen al p¨²blico extranjero tienen un significado y exponen una actitud por completo diferente de la que manifiestan los ciudadanos". Y a?ade: "Tenemos pruebas de ello".
Informaci¨®n verdadera
Para Belgrado, "esto supone un abuso de la acreditaci¨®n para informar desde nuestro pa¨ªs, lo que no contribuye a la informaci¨®n verdadera y objetiva sobre los acontencimientos actuales en Yugoslavia". Asegura haber dado "a los periodistas todas las condiciones necesarias para su trabajo. Si contin¨²a la pr¨¢ctica de cambiar las declaraciones de los ciudadanos, el ministerio se ver¨¢ obligado a retirarles la acreditaci¨®n para trabajar en Yugoslavia".Una de las afortunadas periodistas que todav¨ªa informa desde Belgrado es Susane Glass, de la emisora p¨²blica alemana Radio Baviera. Glass se encontraba en la lista de periodistas expulsados y expuso su cuita a un observador alem¨¢n, invitado del r¨¦gimen de Belgrado, el almirante retirado Elmar Schm?hling. ?ste, que se present¨® en las elecciones alemanas en las listas de los poscomunistas, cumple los requisitos de lo que antes se llamaba "compa?ero de viaje". Schm?hling no vacil¨® en extender un certificado de pureza a las elecciones de Yugoslavia, pero se sinti¨® herido ante la expulsi¨®n de su compatriota.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.