Jos¨¦ Ram¨®n Recalde: ?bienllegado a casa!

Hemos seguido con preocupaci¨®n e inter¨¦s los avatares de su recuperaci¨®n... Nos sentimos esperanzados entonces, al saber que consegu¨ªa salvar su vida, y ahora, al saber que ha podido regresar a casa. Pero no aceptamos que su regreso a casa sea un olvido del hecho tremendo, un imb¨¦cil "pasar p¨¢gina".Somos un grupo de 30 a 50 j¨®venes profesionales de ambos g¨¦neros, de distintas afinidades o pertenencias pol¨ªticas, que cont¨¢bamos dedicar la tarde del pr¨®ximo 13 de octubre a o¨ªr a Recalde y conversar con ¨¦l sobre El nacionalismo vasco y el futuro de Euskalerr¨ªa.

Acept¨® con generosidad la invitaci¨®n que le cursamos a primeros de julio. Lo hizo consciente de que no se trataba de ning¨²n indoctrinamiento al uso. Sus dos ponencias, seguidas de coloquio, formaban parte de dos d¨ªas y medio dedicados, en el puente del 12 al 15 de octubre, a escuchar y dialogar sobre el tema Los "nacionalismos". I: el nacionalismo vasco.

Como solemos hacer siempre, hab¨ªamos invitado tambi¨¦n a otros pol¨ªticos y hombres representativos de distintas propuestas: Joseba Arregi, Juan Antonio Ortega D¨ªaz-Ambrona, Jaime Oraa.

Los 300 o 400 profesionales j¨®venes que hemos ido formando la red de interesados en temas sociales y pol¨ªticos a trav¨¦s de una secuencia temporal de nueve a?os procedemos de muy distintas regiones: Castilla, Galicia, Asturias, Andaluc¨ªa, Valencia, Madrid y, aunque en menor n¨²mero, tambi¨¦n de Catalu?a y de Euskadi.

Nada nos alegrar¨ªa m¨¢s que la recuperaci¨®n de Jos¨¦ Ram¨®n fuera tan r¨¢pida que pudiera estar con nosotros el d¨ªa concertado. ?Ojal¨¢! De no ser as¨ª, buscaremos quien le pueda sustituir desde la mayor cercan¨ªa a sus ideales sociales, a su voluntad creativa de paz, a su amor al pueblo vasco. Estamos seguros de que habr¨¢ alg¨²n compa?ero de ideales que aceptar¨¢ honrarse ocupando / llenando el hueco de su ausencia.

Recalde es para nosotros un maestro de ciudadan¨ªa, ?y los necesitamos! Cuando pueda reanudar sus clases, a algunos nos gustar¨¢ estar presentes. No ser¨¢ necesario que repita "dec¨ªamos ayer". El esp¨ªritu de ese ayer, que ¨¦l represent¨® y representa, no ha sufrido interrupci¨®n. Somos cada vez m¨¢s los que queremos contribuir a darle un ma?ana.- Cristina de la Puerta, E. Rojo, J. M. Margenat, Alfonso ?lvarez Bolado y 50 firmas m¨¢s.