Schr?der afirma que la falta de reformas en Alemania amenaza el futuro de Europa

Gerhard Schr?der pas¨® ayer a la contraofensiva en la batalla verbal que el d¨¦cimo aniversario de la unificaci¨®n de Alemania ha provocado entre los pol¨ªticos de este pa¨ªs. En el Bundestag (Parlamento federal), el canciller socialdem¨®crata evit¨® responder con acusaciones personales a los reproches que le ha hecho su antecesor, el democristiano Helmut Kohl. Sin embargo, refiri¨¦ndose a la ¨¦poca de Kohl, Schr?der afirm¨® que las reformas pendientes en Alemania hab¨ªan llegado a convertirse en "una amenaza para la capacidad de futuro de toda Europa".

El l¨ªder alem¨¢n considera que su Gobierno ha puesto en marcha las reformas pendientes y que "¨¦sa es una buena noticia para Alemania y para Europa". "La contribuci¨®n decisiva a una Europa m¨¢s moderna y m¨¢s justa no figura en los libros de historia, sino que nos corresponde hacerla hoy y en el futuro", sentenci¨® Schr?der. Esta semana, Kohl hab¨ªa esgrimido citas rebuscadas en los archivos para reprochar a los actuales dirigentes de Alemania, incluido Schr?der, su incapacidad para prever la unificaci¨®n y acusarles de haber traicionado la Constituci¨®n. La presidenta de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU), Angela Merkel, machac¨® ayer sobre ese punto y provoc¨® un enorme revuelo cuando intent¨® aguijonear a Schr?der para que entonara un mea culpa rechazar la uni¨®n econ¨®mica y monetaria que equipar¨® el marco oriental con el marco occidental. Schr?der hizo caso omiso de la invitaci¨®n a fustigarse en p¨²blico y la socialdem¨®crata Anke Fuchs acus¨® a Merkel de realizar un "trabajo sucio rayano en la infamia". Kohl miraba complacido el curso de los debates y hasta aplaudi¨® al ¨²nico pol¨ªtico que recibi¨® una aclamaci¨®n generalizada. Fue Gregor Gysi, el jefe del grupo parlamentario del PDS, el partido de los antiguos comunistas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania (RDA), que se desped¨ªa como jefe del grupo parlamentario. "Mi generaci¨®n no podr¨¢ acabar ni la unificaci¨®n alemana ni la integraci¨®n europea. La pr¨®xima lo har¨¢", dijo Gysi.

Durante estos d¨ªas, Merkel y los dirigentes de la familia democristiana, incluido el jefe del Gobierno b¨¢varo, Edmund Stoiber, han olvidado sus diferencias, han cerrado filas en torno a Kohl y han pasado a la ofensiva para no dejar que le sea arrebatado al canciller el m¨¦rito de la unificaci¨®n. Schr?der les acus¨® ayer indirectamente de intentar "explotar los acontecimientos de la revoluci¨®n pac¨ªfica de Alemania del Este para una pol¨ªtica de partido". Ni Schr?der ni el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) cuestionan el m¨¦rito de Kohl en la unificaci¨®n, pero el reconocimiento no tiene la pompa del a?o pasado, cuando se celebraba la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Los dirigentes del SPD han esgrimido los m¨¦ritos hist¨®ricos de sus cancilleres, a saber, la ostpolitik de Willy Brandt y la contribuci¨®n de Helmut Schmidt al proceso de Helsinki, que dio instrumentos para vigilar las libertades y derechos humanos en el este de Europa a partir de 1975. En la Fundaci¨®n Konrad Adenauer, Kohl ha vuelto a ser elogiado como el dirigente de las grandes visiones europeas. Sin embargo, sus sucesores lidian con los problemas del proceso que Kohl comenz¨® con grandes visiones y pocos detalles.

Schr?der quiso demostrar ayer que la mejor contribuci¨®n alemana a Europa es la reforma que ha emprendido para poner fin al estancamiento de la era de Kohl: "Europa no se puede permitir que su primera potencia econ¨®mica padezca de la enfermedad alemana y sea incapaz de reformarse".