Un sector capaz de paralizar un pa¨ªs

El transporte es un negocio que mueve en todo el mundo en torno a tres billones de euros (unos 499 billones de pesetas, casi 15 veces m¨¢s que los Presupuestos espa?oles para el a?o pr¨®ximo) y que representa el 11,7% de la econom¨ªa mundial. Son cifras astron¨®micas para un sector vital de la econom¨ªa. En el Pa¨ªs Vasco, los n¨²meros se reducen hasta los 650.000 millones de pesetas que factura esta actividad anualmente. Pero su peso no es s¨®lo econ¨®mico. Si todos los transportistas del mundo se pusieran de acuerdo y organizaran una huelga, el caos invadir¨ªa el planeta.A menor escala, lo han demostrado los transportistas vascos cuyos ¨²ltimos episodios de huelga no s¨®lo han paralizado su trabajo, sino que han impedido al resto de la poblaci¨®n y de las empresas desempe?ar su vida y su trabajo con normalidad. No hay m¨¢s que recordar la controvertida huelga de 1997, con la A-8 inundada por camiones en los arcenes, que consigui¨® paralizar el Pa¨ªs Vasco y que afect¨® tambi¨¦n a otras comunidades aut¨®nomas. O el conflicto del butano que estall¨® a finales de enero del a?o pasado y que dej¨® sin bombonas a una considerable poblaci¨®n. Doce transportistas aut¨®nomos encargados de transportar las bombonas de butano desde la planta envasadora de Repsol en Santurtzi hasta los 23 centros de distribuci¨®n de la comunidad aut¨®noma comenzaron una huelga en la que tuvo que intervenir desde el Gobierno vasco hasta Eudel y un mediador de la C¨¢mara de Comercio de Bilbao.

El transporte por carretera no es el ¨²nico medio de distribuci¨®n, pero s¨ª el principal. El transporte de mercanc¨ªas por carretera acapara la mayor¨ªa de la carga que circula. En concreto, en Espa?a, entre el 80% y el 85% de la exportaci¨®n cruza la frontera en cami¨®n y entre el 75% y el 80% del transporte nacional de mercanc¨ªas se lo lleva la carretera. Y ello, pese a los esfuerzos de la Uni¨®n Europea por favorecer otros medios de transporte, como el ferroviario, para, entre otras cosas, reducir la contaminaci¨®n ambiental que generan los miles de veh¨ªculos pesados que circulan diariamente por las carreteras comunitarias. "Adonde llega el cami¨®n no puede llegar el tren", sentencia Jes¨²s Mart¨ªnez Hoyos, presidente de la asociaci¨®n de transportistas vizca¨ªna Asetrabi.

Las expectativas de crecimiento de este sector son alt¨ªsimas. Seg¨²n un estudio de la Federaci¨®n de Cajas de Ahorro Vasco-navarras, el mercado europeo del transporte se incrementar¨¢ en un 20% hasta el pr¨®ximo a?o 2002 y en este mismo periodo, la subcontrataci¨®n de servicios aumentar¨¢ un 40%.

Mart¨ªnez Hoyos no niega los buenos augurios con los que cuenta el sector, pero este representante de Asetrabi y de la confederaci¨®n nacional de transportistas tampoco quiere alargarse en el tema. La subida ininterrumpida de los carburantes ha colocado, de nuevo, a los transportistas, en una situaci¨®n dif¨ªcil. Seg¨²n Mart¨ªnez Hoyos, los transportistas pagan ahora cada mes 150.000 pesetas m¨¢s por cami¨®n por el gas¨®leo de las que pagaban en enero del a?o pasado. Un coste que los transportistas consideran "inasumible".

Por esta raz¨®n, mantendr¨¢n una huelga desde hoy y hasta ma?ana mi¨¦rcoles (que los aut¨®nomos pretenden indefinida), siguiendo las protestas que han encabezado agricultores y pescadores. El representante del sector considera que el conflicto tiene dos patas. Por un lado, est¨¢ la Administraci¨®n, a la que reclaman una bajada de los impuestos para poder afrontar la subida de los carburantes. Por otro, se quejan tambi¨¦n de la actitud de los usuarios del transporte. "Este conflicto no hubiera llegado a este punto si las empresas se hubieran sentado a renegociar los precios con los transportistas porque parte de la subida de los carburantes la tienen que asumir los usuarios del transporte", asegura el presidente de los transportistas vizca¨ªnos.

La atomizaci¨®n del sector es otra cuesti¨®n a tener en cuenta. S¨®lo en el Pa¨ªs Vasco hay 7.250 empresas de transporte de mercanc¨ªas, de las que el 80% son transportistas aut¨®nomos con un cami¨®n. Esto provoca una competencia feroz y amenaza la competitividad de este sector en el entorno europeo.

No s¨®lo en el Pa¨ªs Vasco. En toda Espa?a se cuentan con los dedos las empresas que cuentan con una flota de m¨¢s de 300 camiones. Pero los gigantes espa?oles son peque?os en el mercado europeo, donde los verdaderamente grandes lo son m¨¢s y cuentan con flotas de hasta 4.000 veh¨ªculos. Frente a estos datos, que invitan al pesimismo, se colocan las previsiones econ¨®micas, que hablan de que el mercado espa?ol de la log¨ªstica crecer¨¢ un 25%, cinco puntos m¨¢s que el entorno europeo, para 2002.