"As¨ª no se puede negociar"

Nabil Shaath, ministro palestino de Planificaci¨®n y Cooperaci¨®n Internacional, es uno de los principales asesores de Yasir Arafat y veterano negociador con Israel. Pregunta. El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, ha calificado la visita de Ariel Sharon a la mezquita de Al Aqsa como una "provocaci¨®n irresponsable", y critica a los israel¨ªes por el uso de una fuerza "desproporcionada". ?Significa eso que la responsabilidad de reducir la violencia recae en Barak?

Respuesta. Desde luego. No hay ni la menor sombra de duda de que los israel¨ªes han creado toda esta situaci¨®n por razones muy evidentes: presentar sus reivindicaciones sobre Haram al Sharif . Quieren demostrar que la controlan, que pueden llevar all¨ª a quien se les antoje o impedir la entrada en este lugar sagrado del islam a quien quieran. Quieren crear una situaci¨®n con la que puedan reforzar sus exigencias en el proceso de paz. Quieren dar una lecci¨®n a los palestinos: cualquier protesta, por muy comedida que sea y por muy bajo que sea su grado de violencia, se recibir¨¢ con una fuerza debilitadora que mata y mutila sin freno. As¨ª que Chirac capta la verdad aqu¨ª.

P. Cuando dice usted que los "israel¨ªes" crearon esta situaci¨®n, ?se refiere a Barak tambi¨¦n o a su rival, Sharon?

R. S¨ª, me refiero a Barak. Sharon no podr¨ªa haber accedido a Haram al Sharif -con mil soldados acompa?¨¢ndolo en la propia Haram, y otros 2.000 m¨¢s rodeando la zona y disparando a voluntad a la ma?ana siguiente- sin el visto bueno de Barak. Barak est¨¢ haciendo tambi¨¦n pol¨ªtica interna, con la esperanza de crear alguna clase de relaci¨®n con Sharon, de modo que el 29 de octubre pueda disponer de una nueva coalici¨®n de Gobierno si no consigue alcanzar un acuerdo de paz. Los palestinos hemos sido acusados de fomentar esta violencia para fortalecer nuestra posici¨®n negociadora cuando, de hecho, es el bando israel¨ª el que lo ha hecho.

P. Barak ha declarado que el control de la rebeli¨®n palestina est¨¢ en manos de Arafat, si ¨¦ste as¨ª lo desea. Y ha dicho que la Autoridad Palestina quebranta el acuerdo de paz al permitir que la polic¨ªa palestina dispare contra las tropas israel¨ªes. ?Qu¨¦ responde usted al respecto?

R. ?Es menos grave el que los soldados y la polic¨ªa israel¨ªes disparen contra palestinos desarmados que el que la polic¨ªa palestina dispare contra soldados israel¨ªes fuertemente armados? ?No es razonable ver el otro lado del cuadro que Barak intenta presentar: aqu¨ª hay un ej¨¦rcito de ocupaci¨®n disparando a matar, asesinando a unas 50 personas e hiriendo a m¨¢s de 1.000 mientras el otro bando experimenta escasas bajas? ?Es que el mundo no ve este desequilibrio de fuerza? No s¨¦ c¨®mo la gente puede considerar que un ej¨¦rcito de ocupaci¨®n y un pueblo ocupado son iguales. La realidad es ¨¦sta: Arafat lidera un pueblo con unos recursos muy limitados. Lo m¨¢s que puede hacer a la hora de protestar es emplear un mecanismo de violencia de muy bajo nivel: arrojar piedras. Barak lidera un enorme ej¨¦rcito, el m¨¢s grande de Oriente Pr¨®ximo. Planteemos la cuesti¨®n de la siguiente manera: ?controla Barak a su Ej¨¦rcito o controla Arafat a su pueblo? Arafat s¨ª controla a su pueblo, pero s¨®lo si hay una posibilidad razonable de conducirle a la paz o la guerra. Pero lo que no puede hacer es llevarle por el camino de en medio.

P. ?D¨®nde deja toda esta violencia reciente las negociaciones?

R. Naturalmente, las implicaciones son graves. No podemos mantener estas negociaciones si Barak recurre al uso masivo de la fuerza cuando las cosas no van como ¨¦l quiere, sobre todo en Haram al Sharif, adonde envi¨® a Sharon con todos sus soldados. Jerusal¨¦n no se puede decidir de esta forma.

? Global Viewpoint.