Miles de manifestantes serbios toman las calles en el segundo d¨ªa de protestas contra Milosevic
Miles de manifestantes tomaron ayer, por segundo d¨ªa consecutivo, las calles de Belgrado para exigir que se reconozca el triunfo del candidato de la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia (DOS), Vojislav Kostunica, en la primera vuelta de la elecci¨®n presidencial. Kostunica rechaz¨® nuevamente la segunda vuelta electoral y el Gobierno de Serbia emiti¨® una dura nota advirtiendo de que "impedir¨¢ y castigar¨¢" toda actividad subversiva. Fuerzas policiales antidisturbios aparecieron ayer a la entrada del barrio residencial de Dedinje, en Belgrado, donde vive el todav¨ªa presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic.
Los manifestantes se disolvieron de forma pac¨ªfica, tras negociar con la polic¨ªa. Se manten¨ªa la tensi¨®n en la mina de Kolubara, donde 7.500 mineros segu¨ªan en huelga. Y la fiscal¨ªa se dispon¨ªa a solicitar el procesamiento de los l¨ªderes de la protesta laboral.Las manifestaciones se multiplicaban ayer por Belgrado. Miles de personas se lanzaron a las calles, donde se queman los contenedores con la basura que nadie recoge. Al mediod¨ªa, los estudiantes de la Universidad salieron para manifestarse ante la Oficina de Estad¨ªstica, cuyo jefe pertenece a la Comisi¨®n Federal Electoral, a la que la DOS acusa de fraude en las elecciones al no reconocer la victoria de Kostunica por mayor¨ªa absoluta.
Rusia y la Uni¨®n Europea intentan convencer a Kostunica de que habr¨ªa que dejar abierta la posibilidad de la nueva vuelta electoral. Sin embargo, Kostunica insisti¨® ayer en que considera concluidas las elecciones presidenciales y asegur¨® que se proteger¨¢ cada voto obtenido: "Slobodan Milosevic y sus obedientes pueden seguir jugando a las elecciones de la misma forma irresponsable en que juegan con el Estado". "No tendr¨¢n ninguna legitimidad ni legalidad, nadie tiene derecho a anular tan descaradamente la voluntad del pueblo". Poco despu¨¦s, el l¨ªder opositor dijo ante una manifestaci¨®n de unas 40.000 personas, en la ciudad de Kragujevac, que es Milosevic el mayor traidor y mercenario de la OTAN (en r¨¦plica a la misma acusaci¨®n hecha por Milosevic a la oposici¨®n): "Siempre que EE UU necesitaba una guerra en los Balcanes, ¨¦l se la proporcionaba".
Otros miles de manifestantes se concentraron ante el Banco Central de Yugoslavia para exigir la devoluci¨®n de las divisas de las que el Gobierno se incaut¨® en varias ocasiones en los a?os noventa y que no han sido devueltas.
Unos 10.000 manifestantes, encabezados por j¨®venes con camisetas que llevaban el logotipo de la organizaci¨®n juvenil Otpor (Resistencia) al grito de "?Vamos a Dedinje!", se dirigieron hacia el elegante barrio donde reside Milosevic. Se encontraron a la entrada del barrio con un cord¨®n policial en el que se mezclaban los polic¨ªas normales, vestidos de azul, y los antidisturbios, en traje de campa?a y armados hasta los dientes. Tras negociar con los polic¨ªas, los manifestantes optaron por dar media vuelta y desfogarse en puntos menos calientes.
El r¨¦gimen da se?ales de que se va a acabar la diversi¨®n. El discurso de Milosevic en la tarde del lunes, repetido muchas veces por las radios y televisiones del r¨¦gimen, ven¨ªa ya pre?ado de amenazas: "Los ciudadanos tienen la obligaci¨®n de saber que participando en la subversi¨®n, cuyo fin es la dominaci¨®n extranjera en su pa¨ªs o la ocupaci¨®n del mismo, son responsables de perder el control sobre sus propias vidas". Y a?adi¨® un Milosevic amenazador: "Serbia tiene la obligaci¨®n, y lo merece, de defenderse de la invasi¨®n preparada por varias v¨ªas de subversi¨®n".
Fiel a la voz de su amo, el Gobierno serbio emiti¨® ayer esta dura amenaza: "Se tomar¨¢n medidas legales contra los organizadores de esas actividades criminales... y contra todo comportamiento que ponga en peligro la vida de los ciudadanos, trabe la circulaci¨®n, paralice el funcionamiento de las empresas, de las instituciones o de las escuelas". "Centros extranjeros contin¨²an llevando adelante una guerra especial contra nuestro pa¨ªs e intentan crear el caos", dijo el Gobierno.
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