Peque?o afinamiento y algo de suerte

A mi regreso de Sydney, a¨²n con las horas cambiadas, me encuentro con reacciones turbulentas de prensa, atletas, pol¨ªticos y opini¨®n p¨²blica. No me causan gran extra?eza, pues somos un pa¨ªs pendular y de poco sosiego en el an¨¢lisis.En mi calidad de jefe de la Misi¨®n deportiva espa?ola, he convivido con los atletas, en la Villa Ol¨ªmpica y he seguido su preparaci¨®n y actuaciones deportivas. He tenido informaci¨®n personal de atletas y t¨¦cnicos, pero no se trata de airear chismes de confesionario sino de aportar mi opini¨®n, que procurar¨¦ sea objetiva, concisa y clara.

Mi opini¨®n es que la actuaci¨®n espa?ola ha sido normal en lo deportivo aunque poco afinada en los momentos cr¨ªticos, lo que ha llevado a unos resultados decepcionantes en el medallero.

Dicho esto, comentar¨¦ que el medallero no es la mejor forma de medir, ni los Juegos Ol¨ªmpicos (pese a ser el gran escaparate deportivo) son el ¨²nico factor determinante del nivel deportivo de un pa¨ªs. Por ello, el an¨¢lisis deber¨¢ ser m¨¢s ponderado para enfocar el futuro, y en ning¨²n caso borrar de un plumazo los resultados reales del deporte espa?ol en estos dos ¨²ltimos a?os y en los a?os anteriores.

Sin embargo, se habla r¨¢pidamente de ca¨ªdas y del fracaso del deporte espa?ol, se buscan responsables pol¨ªticos y se quieren hacer temblar las estructuras deportivas del pa¨ªs. Personalmente me parecen posturas exageradas y precipitadas, aunque comprendo que los cr¨ªticos buscan sus titulares y los pol¨ªticos sus intereses particulares. Yo insisto en mi criterio de normalidad deportiva, malos remates competitivos y un medallero decepcionante. Y pienso que los 10 cuartos puestos, los 10 quintos puestos y el abundante n¨²mero de diplomas a finalistas apoyan esta opini¨®n.

Perm¨ªtanme algunas referencias particulares:

-Las ausencias de ¨²ltima hora de Jes¨²s Carballo (¨²nica medalla segura a priori) y de Niurka Montalvo (que lo hubiera sido vistos los resultados) y que seguir¨¢n en el futuro en nuestro deporte. ?Han sido un fracaso?

-El resultado del 49 (actual campe¨®n del mundo) en un 4? puesto, en las irregulares condiciones del campo de regatas de Sydney. ?Es esto un fracaso?

-El 4? puesto de Olano, con un cambio de viento en el final de la prueba que favoreci¨® al ganador, no lo descalifica como grand¨ªsimo contrarrelojista. ?Fue un fracaso?

-Joane Somariba (ganadora de Tour y Giro) luch¨® en cabeza de la prueba en l¨ªnea y qued¨® en la contrarreloj a 12 segundos de la medalla frente a los grandes especialistas mundiales. ?Es esto un fracaso?

-El equipo de waterpolo, mermado en un puesto b¨¢sico, juega en semifinales frente a Rusia finalizando en una pr¨®rroga indefinida, con gol de oro, en la que hubo al menos seis ataques por cada lado y que decant¨® en un cara o cruz el pase a la final. ?Es esto un fracaso?

-Gervasio Deferr en un gran ejercicio de suelo, en el que es subcampe¨®n del mundo, cometi¨® un descuido en un elemento no entrando en final, lo que luego compens¨® en salto. ?Es esto un fracaso?

-Y recuerdo el fallo en r¨ªtmica, los 2 penaltis fallados en f¨²tbol, alguna decisi¨®n discutible en yudo y taekwondo, derrapaje en velocidad, alguna canoa en segundos de diferencia, un d¨ªa bajo en tenis, un accidente en bicicleta de monta?a y otros 4? y 5? puestos y finalistas que compitieron muy dignamente.

Tras estas consideraciones r¨¢pidas, me pregunto: ?d¨®nde estar¨ªa Espa?a con 7 medallas m¨¢s, 2 de ellas de oro? En el puesto 15? del medallero, que es el que realmente le corresponde. Y esto es perfectamente factible en circunstancias normales, con un peque?o afinamiento y algo de suerte.

Por lo tanto, ni el deporte espa?ol ha cambiado en 15 d¨ªas, ni el fracaso es tal si hacemos un an¨¢lisis un poco m¨¢s reposado.

Tambi¨¦n he visto comentarios, algunos muy desviados, sobre el Plan ADO. Sin entrar en su fondo, quiero recordar que es un programa de unos patrocinadores privados, que ponen su dinero para un fin concertado con ellos que consiste en dar premios para estimular medallistas y finalistas ol¨ªmpicos, con criterios muy exigentes, pero que no hay que mezclar con los programas y Becas de Formaci¨®n y Alta Competici¨®n que el Consejo Superior de Deportes y las federaciones espa?olas realizan con cargo a las subvenciones oficiales del Estado espa?ol. Confiemos que los patrocinios privados contin¨²en, que TVE siga colaborando, pero no debemos confundir las cifras ni su gesti¨®n a efectos presupuestarios.

En cuanto a las estructuras del deporte espa?ol, mi opini¨®n personal es que es un modelo institucional que produce dificultades para coordinar la detecci¨®n y la preparaci¨®n de los atletas de ¨¦lite, y que los planes auton¨®micos, los modelos federativos, los programas de alta competici¨®n y el Plan ADO pueden ser mejorados, pero lo que hay que hacer es tratar de converger criterios e intereses, pero no contribuir con reacciones exageradas a que el deporte espa?ol se convierta en una Torre de Babel.