Deporte, anorexia y nuestro Ayuntamiento

En este pa¨ªs, donde se apela constantemente a la modernidad y al progreso sin fin, hay a¨²n muchas cosas rancias que sorprenden. Lo decimos por ejemplo y con tristeza al ver la campa?a institucional del Ayuntamiento de Madrid para fomentar el deporte entre la juventud.Loable intenci¨®n, no cabe duda.

Desgraciadamente, a quien est¨¦ detr¨¢s del evento no se le ha ocurrido nada mejor que sacarnos un lema de tufo sexista con eso de la "escuela de campeones".

Y no es que quienes esto firmamos nos obsesionemos con el lenguaje pol¨ªticamente correcto. Sabemos bien lo que en este caso permite la gram¨¢tica castellana. Pero la imagen que ilustra el lema s¨®lo remacha el mensaje.

Un sudoroso grupo de chicos (varones) nos mira orgulloso de formar un equipo unido y sano. Es de suponer que a nadie se le ha ocurrido que las ni?as tambi¨¦n pueden ser campeonas, ya sea porque la palabra escrita de la campa?a as¨ª lo diga expresamente o porque sus caras aparezcan tambi¨¦n en ese cartel entre sus amigos del otro sexo.

A lo peor en el Ayuntamiento de Madrid no les cabe en la cabeza que las ni?as puedan saltar, nadar y hasta ganar. Vamos, que hasta ocultas detr¨¢s de las palabras ellas puedan ser tambi¨¦n campeonas gr¨¢ficas.

A lo mejor, qui¨¦n sabe, si nuestras hijas se viesen como deportistas, si el mensaje que les mandamos es que pueden estar m¨¢s a gusto con su cuerpo, habr¨ªa menos j¨®venes anor¨¦xicas o simplemente menos frustradas.

Tampoco hemos o¨ªdo que nadie en el Instituto de la Mujer se haya tomado la molestia de mirar lo evidente y llamar al orden, pong¨¢moslo con el ambiguo y correcto gen¨¦rico de nuestro idioma, al irresponsable.- Laura Freixas y Antonio Cazorla.