Los enfrentamientos en IU colocan a la coalici¨®n en una situaci¨®n l¨ªmite
La atm¨®sfera en Izquierda Unida se torna m¨¢s irrespirable cada d¨ªa que pasa. La Asamblea se acerca, y con ella la batalla final por el poder entre Francisco Frutos y Gaspar Llamazares. Este enfrentamiento, de una brutalidad para muchos inesperada, est¨¢ dejando en el camino un reguero de disputas, algunas de las cuales amenazan con llegar a los tribunales, que coloca en una situaci¨®n l¨ªmite a la coalici¨®n. Mientras, los candidatos siguen buscando apoyos. Ayer, Llamazares anunci¨® que cuenta con el de Luis Carlos Rej¨®n, el tercer aspirante.
Relaci¨®n tensa
Los m¨¢s optimistas dicen que toda esta enorme bronca hay que instalarla en el contexto de una dura batalla preasamblearia, y que las aguas volver¨¢n a su cauce cuando una de las dos partes salga derrotada y lo acepte. Algo similar, dicen, a lo que ocurri¨® en julio con el PSOE: cuando Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero gan¨®, aunque s¨®lo fuera por nueve votos, Jos¨¦ Bono acept¨® la derrota y el ambiente de crispaci¨®n se torn¨® en euforia unitaria.Sin embargo, son muchos m¨¢s los dirigentes que opinan que esta guerra por el poder dejar¨¢ heridas incurables. El PCE, argumentan, e Izquierda Unida en los ¨²ltimos a?os, est¨¢ acostumbrada a las batallas internas, pero siempre vividas de una manera mucho m¨¢s sorda. Las disputas fuertes, como sucedi¨® con la de Nueva Izquierda y la de Iniciativa per Catalunya, han acabado en expulsiones o rupturas. Y eso ahora no puede ocurrir, porque las facciones enfrentadas son demasiado grandes como para que una expulse a la otra. Si a ello se suma la dram¨¢tica situaci¨®n electoral, pol¨ªtica y hasta econ¨®mica de IU, el c¨®ctel se hace explosivo.
Lo cierto es que la batalla por la sucesi¨®n de Julio Anguita est¨¢ alcanzando tintes de guerra abierta. Y uno de los escenarios en los que se est¨¢ viviendo con m¨¢s violencia este enfrentamiento es en la c¨²pula del PCE. Al comienzo de toda esta batalla, se pensaba que ese n¨²cleo se mantendr¨ªa cohesionado y fiel a Frutos. Es m¨¢s, el que es secretario general de este partido contaba con ello como su m¨¢s firme trampol¨ªn hacia la victoria contra Llamazares. Ya no es as¨ª. La direcci¨®n de este hist¨®rico partido est¨¢ totalmente quebrada, aunque inclinada ligeramente hacia Frutos.
La relaci¨®n entre los miembros de la permanente del PCE, su direcci¨®n ejecutiva, es muy tensa, seg¨²n varios de ellos. Uno de los enfrentamientos m¨¢s violentos se ha vivido esta semana, cuando Frutos hizo p¨²blico un documento interno de la candidatura de Llamazares en la que se acusaba al secretario general del PCE de representar a la "vieja pol¨ªtica" y se dec¨ªa que hab¨ªa que "dejar de sentir l¨¢stima por ¨¦l". A su vez, el equipo de Llamazares acus¨® a sus adversarios de "utilizaci¨®n fraudulenta de un documento privado sustra¨ªdo de forma ilegal". Desde entonces, las relaciones entre ambos grupos est¨¢n virtualmente rotas.Pero el caso quiz¨¢s de enfrentamiento m¨¢s grave se est¨¢ produciendo en la federaci¨®n de Madrid. All¨ª, la ex diputada ?ngeles Maestro, cuarta candidata y l¨ªder del sector cr¨ªtico del PCE, que puede convertirse en fundamental en una Asamblea federal que se presume muy dividida, ha denunciado todo tipo de irregularidades en la elecci¨®n de los delegados. La direcci¨®n no ha atendido sus peticiones, por lo que la cuesti¨®n podr¨ªa llegar incluso a los tribunales.
Estos casos no aislados resumen la situaci¨®n de divisi¨®n total y ambiente enrarecido que vive la coalici¨®n. Pero la batalla definitiva corre por otros derroteros. A s¨®lo tres semanas de la Asamblea que elegir¨¢ al sucesor de Anguita, ya no queda pr¨¢cticamente ning¨²n dirigente que no haya tomado partido, m¨¢s o menos abiertamente, por uno de los dos candidatos. Y las estrategias para recabar el apoyo de delegados se multiplican.
El ¨²ltimo golpe de efecto de la candidatura de Llamazares fue ayer el anuncio de que Luis Carlos Rej¨®n, tercer candidato en liza, se sumar¨¢ al asturiano. Ambos grupos preparan ya un documento para una candidatura conjunta. El acuerdo, pese a que el diputado cordob¨¦s dijo en varias ocasiones que llegar¨ªa "hasta el final", se daba por descontado, aunque no tan pronto. Algunos dicen ya abiertamente que en la organizaci¨®n se est¨¢ extendiendo el lema de "todos contra Frutos". Y todos ven detr¨¢s de la estrategia de cerco al dirigente comunista la mano de Anguita, cuyo apoyo impl¨ªcito a Llamazares es cada vez m¨¢s evidente.
La clave est¨¢ donde siempre: en Madrid y Andaluc¨ªa. Cada una supone m¨¢s del 25% de la Asamblea. En la federaci¨®n madrile?a est¨¢n muy divididos entre los dos candidatos. Y en la lista mayoritaria, que encabeza ?ngel P¨¦rez, el coordinador, habr¨¢ partidarios de uno y de otro, por lo que se har¨¢ muy dif¨ªcil saber cu¨¢l ser¨¢ el apoyo definitivo que cada uno lograr¨¢.
Bien distinta es la situaci¨®n en Andaluc¨ªa. All¨ª, la candidatura de Concha Caballero, apoyada por la alcaldesa de C¨®rdoba, Rosa Aguilar y por Rej¨®n, est¨¢ claramente decantada hacia Llamazares. Enfrente est¨¢ la candidatura auspiciada por Felipe Alcaraz, l¨ªder del PC andaluz durante los ¨²ltimos 21 a?os y firme defensor de Frutos. El reparto que se haga entre ambos grupos ser¨¢ fundamental para poder comenzar a hacer pron¨®sticos serios sobre el resultado final de la disputa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.