THE NEW YORK TIMES Liberaci¨®n de Yugoslavia

La larga tiran¨ªa de Slobodan Milosevic se tambaleaba con estr¨¦pito en Belgrado durante una tumultuosa jornada con reminiscencias de las revoluciones anticomunistas de 1989, en la que los s¨ªmbolos del poder yugoslavo (...) cayeron en manos de la oposici¨®n. (...) A menos que Milosevic pueda tener el mando del Ej¨¦rcito y de las fuerzas de seguridad para realizar una defensa desesperada y sin duda ba?ada en sangre de su r¨¦gimen, tiene pocas opciones. (...) Puede que Milosevic, acusado por cr¨ªmenes de guerra por un tribunal internacional el a?o pasado, se vea sentado en el banquillo. Es exacto decir que la ca¨ªda de Milosevic ha sido llevada a cabo por su propio pueblo y no por sus enemigos extranjeros. La Administraci¨®n Clinton y otros Gobiernos occidentales hacen lo correcto al mostrar su apoyo verbal a la oposici¨®n, pero permaneciendo al margen. (...) Rusia tiene mucho que ganar y muy poco que perder si usa su influencia para acelerar la ca¨ªda de Milosevic. (...) Una vez que hayan ganado firmemente el poder, Kostunica y sus aliados tienen por delante el reto de crear un gobierno democr¨¢tico y una sociedad libre sobre las ruinas de una dictadura. (...) Un paso esencial ser¨¢ la despolitizaci¨®n del Ej¨¦rcito y la polic¨ªa. (...)La victoria de la democracia en Yugoslavia tendr¨¢ un significado esencial para toda Europa. Casi por espacio de una d¨¦cada, la pol¨ªtica de Milosevic (...) ha arruinado los Balcanes y ha enredado a la ONU y a la OTAN. (...) Tras su abandono del poder, Europa ser¨¢ por fin democr¨¢tica desde el Atl¨¢ntico hasta las fronteras de la ex URSS y m¨¢s all¨¢.

Nueva York, 6 de octubre