Vivienda subir¨¢ dos millones el precio de los pisos protegidos al no ser rentables para los constructores

El Departamento de Vivienda se enfrenta a una aparente contradicci¨®n: necesita subir el precio de los pisos de protecci¨®n oficial y sociales (los m¨¢s baratos de la oferta inmobiliaria) para que resulten atractivos para los constructores y se animen a seguir edificando este tipo de casas. El Gobierno tiene previsto aprobar este mes un decreto fijando el aumento, que rondar¨¢ el 10%. As¨ª, en funci¨®n de los metros cuadrados que tenga la casa y si est¨¢ ubicada en una capital, ese 10% podr¨ªa traducirse hasta en dos millones de pesetas m¨¢s para el ciudadano que le toca.

Cambio de coeficiente

La actual din¨¢mica de la oferta inmobiliaria en Euskadi, con el precio de los pisos libres nuevos y los usados por las nubes, hace que el mercado de la vivienda de protecci¨®n oficial (VPO) cada vez sea menos atractivo para los constructores privados, a los que les cuesta casi lo mismo edificar una vivienda p¨²blica que una libre. Sin embargo, para muchos ciudadanos estas casas son su ¨²nica v¨ªa para acceder a un piso.El viceconsejero de Vivienda, Miguel ?ngel Delgado, explica que ante la imposibilidad de competir con los m¨¢rgenes de beneficios que obtiene el constructor al edificar vivienda libre, la intenci¨®n del departamento con la subida es que siga habiendo viviendas protegidas de promoci¨®n privada. En cuanto a las de promoci¨®n p¨²blica exclusivamente, Delgado tambi¨¦n avis¨® que el precio no se puede mantener m¨¢s. "Si el Gobierno las vende a diez y a ¨¦l le ha costado a doce al final el sistema quiebra", avisa.

Delgado, es muy gr¨¢fico al analizar la cuesti¨®n: "El riesgo es morir de ¨¦xito. Durante los ¨²ltimos a?os hemos conseguido sacar m¨¢s promociones que nunca, pero el caso es que ahora la vivienda protegida es tan barata que no la quiere hacer nadie". Desde 1997, el precio de la VPO y de los pisos sociales se ha mantenido estable en torno a una media de diez millones. En el caso de que una vivienda protegida disponga de trastero y garaje y est¨¦ bien situada los precios se incrementan. Durante el segundo trimestre de este a?o la oferta inmobiliaria de las viviendas p¨²blicas refleja un precio de 123.000 pesetas por metro cuadrado, con lo que una casa de ochenta metros cuadrados con trastero y garaje ubicada en una de las tres capitales podr¨ªa rondar los 15 millones de pesetas y 9 millones si se trata de una social.

Mientras, las ¨²ltimas subidas en el mercado libre en Euskadi (uno de los m¨¢s caros de Espa?a) han superado el 20% de un a?o a otro. El tradicional informe de la Sociedad Espa?ola de Tasaci¨®n situaba el precio del metro cuadrado construido en Euskadi durante el primer semestre del a?o 2000 en 296.000 pesetas para Vitoria, 324.500 para San Sebasti¨¢n y 235.000 para Bilbao.

Para subir el precio de la VPO, el departamento tiene que aumentar primero el coeficiente por el que se multiplica el precio base fijado por el Estado para cada metro cuadrado. En estos momentos, ese precio base es de 98.500 pesetas. A partir de ah¨ª, cada comunidad dispone de una banda legal para multiplicar esa cantidad. En estos momentos, el Gobierno vasco multiplica esas 98.500 pesetas por metro cuadrado por 1,6 si se trata de viviendas ubicadas en las capitales, por 1,5 si los pisos se encuentran en los municipios pr¨®ximos al ¨¢rea de influencia de la capital y por 1,2 para el resto de la provincia. Cuando se aprueben los decretos este mes, los coeficientes pasar¨¢n a ser de 1,8; 1,7 y 1,5 respectivamente y afectar¨¢n a las viviendas que se empiecen a construir a partir de su entrada en vigor, no a las que ya estaban comprometidas antes. Por ejemplo, si en el caso de Vitoria una vivienda tipo de 80 metros cuadrados, con garaje y trastero ronda los 15 millones de pesetas, que resultan de multiplicar 98.500 por 1,6 y de sumar 1,5 millones de garaje y 900.000 pesetas de camarote, con el nuevo decreto esa vivienda pasar¨¢ a costar 1,5 millones m¨¢s (un 10%) al ciudadano que la consiga en uno de los sorteos que organiza el Gobierno o los ayuntamientos.

El viceconsejero subraya que el departamento ha escuchado las demandas del sector y que no ha tenido m¨¢s remedio que modificar el coeficiente. "Si queremos que haya viviendas protegidas s¨®lo se pueden subir los precios para que los constructores tengan expectativas de beneficios".