"Hay demasiados malos pol¨ªticos en la universidad actual"

Emilio Pascual, Ge¨®logo y Catedr¨¢tico de Petrolog¨ªa y Geoqu¨ªmica, desempe?a en Huelva el cargo de Defensor Universitario. Este profesor de 51 a?os, de car¨¢cter afable, que desprende familiaridad en el trato, guarda en su cartera las quejas de toda una comunidad universitaria, integrada por profesores, alumnos y personal de administraci¨®n y servicios, en total m¨¢s de 15.000 personas. Todo un reto. La figura del Defensor existe en las universidades de Huelva, Granada, M¨¢laga y C¨®rdoba.Pregunta. ? Qu¨¦ cualidades debe tener el Defensor Universitario?

Respuesta. Se trata de un cargo que debe ostentar una persona de talante conciliador, con experiencia suficiente en la gesti¨®n universitaria. Un hombre o una mujer que desprenda una cierta dosis de calma y de buenos humos en el trato personal con la gente.

P. ?Qu¨¦ papel juega el defensor en la universidad?

R. Mi principal objetivo se dirige a defender el cumplimiento de los derechos de la comunidad en todos sus componentes, a trav¨¦s de los medios que facilitan los estatutos universitarios.

P. ? Le cuesta ser imparcial?.

R. No. El defensor es incompatible con cualquier otro cargo de gesti¨®n en la universidad, por lo que he dejado mi puesto como representante de profesorado en la Junta de Gobierno. Adem¨¢s, mi m¨¢ximo empe?o reside en apartar de mi cabeza todo aquello que pueda influir en mis decisiones.

P. ?Usted decide?.

R. No. Yo s¨®lo aconsejo.

P. ?De d¨®nde le llega el mayor n¨²mero de denuncias?.

R. Hay de todo y muy variado. Me llegan quejas de los profesores sobre el funcionamiento de los departamentos y denuncias de los alumnos que se dirigen, sobre todo, a la calificaci¨®n de los ex¨¢menes. Es curioso, pero a¨²n no se ha dirigido a m¨ª el personal de servicio. Lo m¨¢s importante de este cargo es la confidencialidad.

P. ?La pol¨ªtica y la universidad son incompatibles?.

R. Yo siempre digo la misma frase: en la pol¨ªtica hay demasiados malos universitarios y en la universidad actual, demasiados malos pol¨ªticos. La universidad tendr¨ªa que estar desligada de la pol¨ªtica, excepto en su faceta de conciencia de la sociedad, donde tiene opini¨®n. Esta es la instituci¨®n del saber y de la cultura y debe estar interesada sobre todo por las cuestiones morales, lo cual no quiere decir que pase desapercibida ante las decisiones pol¨ªticas.

P. ?De qu¨¦ se queja usted?.

R. Yo me quejo de algo que no tiene arreglo. No se puede pedir madurez a una instituci¨®n joven como la Universidad de Huelva. Los ge¨®logos sabemos que la sedimentaci¨®n es un proceso largo.