Josep Piqu¨¦ pide a los editores que adem¨¢s de defender el precio fijo tengan "m¨¢s imaginaci¨®n"

Tras el homenaje de los editores a Mario Lacruz lleg¨® el turno de las autoridades. La gran feria del libro Liber 2000 fue inaugurada oficialmente ayer por la tarde con los parlamentos de los m¨¢ximos representantes del sector, tanto p¨²blicos como privados. Pero la pol¨¦mica sobre la liberalizaci¨®n del precio del libro, que hab¨ªa protagonizado el reciente congreso de editores, apenas hizo aparici¨®n. El consejero de Cultura de la Generalitat, Jordi Vilajoana, la sac¨® a colaci¨®n y el ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, la liquid¨® en un santiam¨¦n. Nadie m¨¢s quiso a?adirse a un debate que no lleg¨® a nacer.

Vilajoana se limit¨® a poner de manifiesto la posici¨®n del Gobierno catal¨¢n, favorable al mantenimiento del precio fijo, "porque hay que preservar la red de peque?as librer¨ªas como garant¨ªa de superviviencia". En su turno, Piqu¨¦ zanj¨® cualquier tentativa de discusi¨®n con una respuesta tangencial: "Una adecuada pol¨ªtica del libro debe basarse en los par¨¢metros existentes". Acto seguido pas¨® la pelota a editores y distribuidores: "Las administraciones deben adoptar medidas serias, pero el sector tiene que hacer un esfuerzo por aportar ideas nuevas. Adem¨¢s de reivindicar el precio fijo del libro, seguro que tienen otras muchas ideas. Que nos las digan, que nos digan qu¨¦ piensan sobre los aspectos relacionados con la producci¨®n: la digitalizaci¨®n, los derechos de autor... Por una vez los administradores pedimos imaginaci¨®n a los administrados". El ministro concluy¨® con una previsi¨®n optimista sobre el futuro del castellano: "Es el mayor activo que tenemos, y la industria editorial debe estar preparada para la extraordinaria proyecci¨®n que va a tener en este siglo". "Piensen que dentro de poco Estados Unidos nos va a desbancar del cuarto puesto en lo que a poblaci¨®n hispanohablante respecta, tras Argentina, M¨¦xico y Colombia", a?adi¨®.

M¨¦xico, pa¨ªs invitado

Precisamente M¨¦xico es el pa¨ªs invitado en esta edici¨®n del Liber, con una serie de mesas redondas y lecturas que van a tener lugar hasta el pr¨®ximo viernes. En representaci¨®n del Gobierno mexicano, acudi¨® el director del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Alfonso Mar¨ªa Campos, quien inaugur¨® la exposici¨®n fotogr¨¢fica de Paulina Lavista que da acceso al recinto ferial donde se celebra el Liber.Antes que a Vilajoana, Piqu¨¦ hab¨ªa contestado a una alusi¨®n del alcalde de Barcelona, Joan Clos, sobre la colaboraci¨®n entre Barcelona y Madrid, las ciudades que se alternan anualmente la feria. Clos pidi¨® al ministro que este esp¨ªritu de colaboraci¨®n "se extienda a otros campos, en especial el de los servicios culturales". A pesar de que el ministro lo tom¨® como una queja protocolaria, el m¨¢ximo mandatario barcelon¨¦s hizo hincapi¨¦ en la facilidades que su Ayuntamiento pone a los creadores del sector "a trav¨¦s de ¨¢reas de expansi¨®n como el proyecto 22@ en el Poble Nou".

Concluidos los parlamentos, los centenares de asistentes que abarrotaban la sala pudieron pasar a la acci¨®n. Es decir, visitar la exposici¨®n, un enorme patio de m¨¢s de 15.000 metros cuadrados pero sobre todo a beber Coronitas y a devorar nachos en el bar Panchito, la cuota folcl¨®rica del pa¨ªs invitado de esta edici¨®n que hizo las delicias de todos (menos del ministro Piqu¨¦ y la delegada del Gobierno, Julia Garc¨ªa Valdecasas, que se marcharon apenas cortada la cinta). El resto de la comitiva recorri¨® las decenas y decenas de casetas de una muestra donde no falta absolutamente nada de todo lo que hoy se cuece en la industria editorial espa?ola e hispanoamericana.

La nota dram¨¢tica la puso el presidente del comit¨¦ organizador del Liber 2000, Jos¨¦ Llu¨ªs Monreal, dando una cifra escalofriante: mientras que el sector editorial ha superado este a?o los 200.000 millones de pesetas en facturaci¨®n, los ¨ªndices de lectura del libro infantil descendieron en 1999 del 50% al 8%.