El fiscal del caso de la prostituta polaca asesinada abre nuevas v¨ªas de investigaci¨®n

El fiscal Javier Carceller ha pedido al juez Jos¨¦ Manuel Ortega, encargado del sumario sobre el asesinato en abril de 1999 de la prostituta polaca Ewa Striniak, que se practiquen nuevas diligencias y que parte de ¨¦stas est¨¦n bajo secreto sumarial. El objetivo es que las partes no conozcan el contenido de las investigaciones. El caso se instruye en el juzgado n¨²mero cinco de Valencia bajo la ley del jurado. Por el crimen s¨®lo se ha imputado de momento a Eduardo Borso di Carminati, que debe presentarse cada 15 d¨ªas ante el juez del caso.

Ewa Striniak, polaca de 45 a?os y prostituta de lujo, fue hallada muerta el domingo 25 abril de 1999 en la casa alquilada en la que viv¨ªa en Valencia. Seg¨²n la autopsia, Striniak falleci¨® a causa de los brutales golpes que una o varias personas le asestaron en la cabeza. La prostituta, en el momento de ser hallada cad¨¢ver, presentaba cuatro heridas en la cabeza y dos en el t¨®rax. La v¨ªctima ten¨ªa la cabeza destrozada a causa de los golpes propinados con alg¨²n objeto contundente. La mujer ten¨ªa una treintena de clientes fijos de gran relevancia social aunque se desconoce el nombre de todos los hombres que frecuentaban su compa?¨ªa, salvo en el caso de Eduardo Borso di Carminati, quien afirma que manten¨ªa con ella una relaci¨®n sentimental.

?ste es el ¨²nico imputado por el momento en el caso. Eduardo Borso lleg¨® al domicilio de Ewa Striniak alrededor de las 19.30 horas de aquel 25 de abril. Tras encontrar el cad¨¢ver de la mujer tendido sobre la cama y esperar dos largas horas, seg¨²n la investigaci¨®n, decidi¨® avisar a la Polic¨ªa.

El ingeniero proclam¨® su inocencia desde la primera declaraci¨®n. Las investigaciones realizadas hasta el momento le apuntan como posible autor de los hechos, pero el crimen sigue sin estar resuelto. De momento, Eduardo Borso tiene retirado su pasaporte y est¨¢ obligado a presentarse cada 15 d¨ªas ante el juez. Posibles salidas de Valencia deben ser comunicadas al magistrado que instruye la causa.

A pesar del exhaustivo examen en busca de huellas realizado en el apartamento de Ewa Striniak y del rastreo sobre las ¨²ltimas llamadas telef¨®nicas realizadas por la v¨ªctima, la polic¨ªa cient¨ªfica no ha podido, por ahora, esclarecer totalmente el crimen. La investigaci¨®n en torno a los clientes de la v¨ªctima, que tambi¨¦n manten¨ªa un servicio de l¨ªnea er¨®tica anunciado en los peri¨®dicos de la ciudad de Valencia, tampoco ha arrojado resultados. Eduardo Borso di Carminati reconoci¨® que manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con Ewa Striniak.

Tras la detenci¨®n y posterior puesta en libertad del ¨²nico imputado, la instrucci¨®n del caso pareci¨® entrar en una fase de estancamiento que se supera ahora con la petici¨®n del fiscal de que se realicen nuevas diligencias para tratar de resolver el suceso. La ley prev¨¦ que el juez que instruye la causa declare secreta esta nueva investigaci¨®n por un tiempo no superior a un mes, un plazo que puede ser prorrogado.