El teatro como juego esc¨¦nico
Gao Xingjian es conocido sobre todo como un autor de teatro, cuya obra adquiere relevancia en China durante los a?os ochenta, con el inicio del cambio sociopol¨ªtico acaecido al concluir el periodo mao¨ªsta. Igual que otros muchos escritores chinos de entonces, su trayectoria creativa ha de entenderse como una respuesta a las tres d¨¦cadas de realismo socialista impuestas tras la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular China en 1949. El arte y la literatura fueron, durante el mao¨ªsmo, instrumentos al servicio de la pol¨ªtica. En concreto, el teatro y el cine se convirtieron, durante los a?os de la Revoluci¨®n Cultural, en medios privilegiados para la propaganda oficial. De ah¨ª que, con la ascensi¨®n de Deng Xiaoping al poder en 1978, la renovada producci¨®n cultural, como indicador de las importantes transformaciones en curso, tuviera entonces un enorme impacto en la sociedad y muy especialmente en la joven intelectualidad china. En este contexto surge el nombre de Gao Xingjian, estrechamente unido a la experimentaci¨®n dentro del g¨¦nero teatral.El teatro occidental se introdujo en China a principios del siglo XX. Harto conocida es la influencia que tuvo, durante la primera mitad del mismo, Ibsen, y con posterioridad, la tradici¨®n de Stanislavsky. ?sta ser¨ªa predominante en la escena, e incluso afectar¨ªa a la representaci¨®n de tradiciones tan propias como la ?pera de Pek¨ªn. Luego, cuando China abre de nuevo sus puertas al mundo, se produce una explosi¨®n de traducciones de textos occidentales. En 1980, por ejemplo, se publican obras de Samuel Beckett, Eugene Ionesco, Edward Albee y Harold Pinter. Es en este momento cuando el teatro del absurdo y el modernismo son conocidos en el Pa¨ªs del Centro. Sin duda, Gao Xingjian, inmerso en estas corrientes que proven¨ªan de Occidente, figura entre los protagonistas que revitalizaron el ¨¢mbito teatral. Entre 1982 y 1983, en el Teatro de las Artes Populares de Pek¨ªn, se realizaron m¨¢s de cien representaciones de una obra que marca el inicio de su popularidad como dramaturgo: Juedui xinhao (Se?al de alarma). M¨¢s tarde se representa, en un peque?o teatro de esa misma ciudad, su segunda obra, una de las m¨¢s conocidas para los cr¨ªticos occidentales: Chenzhan (La parada del autob¨²s). Es en esta ¨²ltima en donde queda m¨¢s patente la influencia del teatro del absurdo en una obra que, en conjunto, mantiene elementos de la propia tradici¨®n realista previa. Clasificado como vanguardista por la cr¨ªtica china y occidental, Gao Xingjian nunca se ha autodefinido como tal.
El teatro de Gao Xingjian est¨¢ profundamente marcado por la cultura francesa. No en vano, durante su formaci¨®n universitaria se especializ¨® en lengua y literatura francesas, adem¨¢s de trabajar despu¨¦s como traductor de franc¨¦s en la Editorial de Lenguas Extranjeras de Pek¨ªn. El influjo occidental en la obra de este dramaturgo exiliado en Par¨ªs desde 1988 es, pues, indudable. Hace algunos a?os manifestaba su predilecci¨®n por Shakespeare de entre los autores occidentales, al tiempo que reivindicaba sus ra¨ªces en la tradici¨®n oriental, de modo especial en las diversas variantes de la ¨®pera china. Gao Xingjian concibe la tradici¨®n teatral occidental como la b¨²squeda de un sentimiento de autenticidad sobre el escenario, como un intento de revivir los m¨¢s peque?os detalles de la realidad circundante. En contraposici¨®n, entiende la tradici¨®n del teatro oriental como una manera de establecer un juego esc¨¦nico con el recurso a la imaginaci¨®n. Considera que en Occidente se invita a despertar la simpat¨ªa del espectador mediante su identificaci¨®n con los personajes, mientras que en Oriente todo est¨¢ pensado para que se aprecie el juego desarrollado por los actores en la escena. Es por eso que, en la obra de Gao Xingjian, los textos no son m¨¢s que parte de un todo en el que los gestos y movimientos, las luces, los sonidos y el color dan sentido a una obra que trata de involucrar no s¨®lo intelectualmente sino tambi¨¦n emocionalmente al espectador.
Es muy probable que en la Rep¨²blica Popular China se haya recibido con sorpresa este Premio Nobel, que por primera vez se otorga a un escritor chino. Tambi¨¦n con cierto sinsabor, por tratarse de un autor exiliado en Francia, donde desarrolla actualmente su polifac¨¦tica actividad creativa. M¨¢s a¨²n cuando el trabajo que Gao Xingjian llev¨® a cabo en su pa¨ªs de origen pudo resultar entonces escandaloso y pol¨ªticamente incorrecto, aunque hoy dif¨ªcilmente provocar¨ªa controversia alguna.
Taciana Fisac es profesora titular de Lengua y Cultura China y directora del Centro de Estudios de Asia Oriental en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Autora de China en transici¨®n. Sociedad, cultura, pol¨ªtica y econom¨ªa (Bellaterra).
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