Bush aprueba el examen internacional y afianza su imagen de futuro presidente

Al aprobar con nota alta el examen de pol¨ªtica internacional, George Bush ha dado un paso de gigante en la construcci¨®n de una imagen presidenciable. Seg¨²n los analistas y los sondeos, Bush gan¨® su segundo debate televisado con Al Gore, celebrado en la madrugada de ayer en Winston-Salem. Bush exhibi¨® conocimientos, ideas claras y esp¨ªritu de estadista en los primeros 42 minutos del debate, dedicados al papel de EE UU en el mundo, y luego pas¨® apuros ante las cr¨ªticas de Gore por su historial como gobernador de Tejas en materia de sanidad y medio ambiente.

El debate de Winston-Salem dio una sorpresa de campeonato. Los acontecimientos de Yugoslavia y Oriente Pr¨®ximo llevaron al moderador, el periodista Jim Lehrer, a dedicar la mitad del tiempo a cuestiones internacionales, en las que Bush suspendi¨® el pasado a?o en una entrevista televisada y en las que Gore, vicepresidente durante casi ocho a?os de la primera potencia planetaria, ten¨ªa todas las de ganar. Pero Bush hab¨ªa hecho los deberes y abord¨® el temario con seguridad y claridad. Bush dise?¨® una imagen de estadista al apoyar los actuales esfuerzos de Bill Clinton para apagar el incendio de Oriente Pr¨®ximo y felicitarle por el ¨¦xito de la pol¨ªtica de la OTAN frente a Slobodan Milosevic. Tambi¨¦n aplaudi¨® las decisiones de no intervenir en Ruanda y trabajar en la conversi¨®n de Nigeria en una potencia de pacificaci¨®n africana. Pero reafirm¨® su propia visi¨®n al criticar las intervenciones militares de Clinton en Somalia y Hait¨ª, por estar consagradas a lo que llama "pol¨ªtica de construcci¨®n de naciones", constatar que la posici¨®n frente a Sadam Husein es hoy m¨¢s d¨¦bil que hace ocho a?os y afirmar que el Ej¨¦rcito de EE UU est¨¢ menos preparado.

Escuchar a Bush hablar de esas cosas sin equivocarse en los nombres y sin que la lengua se le trabara ya fue todo un acontecimiento. Pero a¨²n m¨¢s, el candidato republicano destil¨® un enfoque coherente del papel de EE UU en el mundo. Afirm¨® que EE UU debe actuar "con humildad" para no despertar resentimientos internacionales, debe renunciar al deseo de apagar todos los fuegos del planeta y no debe dedicar sus soldados a "construir naciones". Como alternativa, propuso construir coaliciones ante cada problema concreto, como en Timor Oriental. Estas ideas se sintetizaron en su enfoque de los Balcanes. Bush aplaudi¨® la decisiva participaci¨®n de EE UU en las intervenciones militares de la OTAN para detener las guerras en Bosnia y Kosovo, pero se?al¨® que sus soldados no pueden permanecer indefinidamente en esas dos regiones. De llegar a la Casa Blanca, promover¨ªa que los miembros europeos de la OTAN se hagan cargo del orden y la construcci¨®n nacional en Bosnia y Kosovo. "EE UU", dijo, "debe reservar sus fuerzas para librar y ganar guerras".

Gore, que hab¨ªa llegado al debate a la defensiva por sus exageraciones en el debate de Boston, tuvo un papel secundario en el examen internacional y se vio obligado a decir en varias ocasiones: "Estoy de acuerdo con el gobernador". El candidato dem¨®crata defendi¨® con timidez una visi¨®n distinta del papel de EE UU en el mundo. Mientras que Bush ser¨ªa muy cauto en el uso de sus tropas en tareas humanitarias y de "construcci¨®n nacional", Gore sostuvo que EE UU debe emplearlas tambi¨¦n para "defender los valores de los derechos humanos y enfrentarse a las injusticias y desigualdades". Y defendi¨® la "construcci¨®n nacional" citando el ejemplo del Plan Marshall y la presencia en Alemania y Jap¨®n tras la II Guerra Mundial.

Cuando el moderador pas¨® a la agenda nacional, Bush ya hab¨ªa conseguido su objetivo: demostrar que, por m¨¦ritos propios o por la calidad de sus asesores, su presidencia ser¨ªa coherente en materia internacional. Probablemente eso fue lo que hizo que, al terminar el debate, los analistas y las encuestas le dieran como claro ganador. Por 49% frente al 36% de Gore en el sondeo instant¨¢neo de CNN.

Aletargado hasta entonces, Gore despert¨® en la segunda mitad y propin¨® golpes muy efectivos al candidato republicano. Sobre todo cuando puso en cuesti¨®n su historial como gobernador de Tejas en dos aspectos: su connivencia con las petroleras, que ha llevado a Houston a ser la ciudad m¨¢s contaminada de EE UU, y la deficiente cobertura sanitaria de los ni?os en el Estado de la Estrella Solitaria, la segunda peor de EE UU. Bush lo pas¨® muy mal y se escap¨® proclamando que el "jurado es el pueblo de Tejas", que lo reeligi¨® en 1998 por el 68% de los votos.

El segundo debate no ha decidido el resultado de la carrera hacia la Casa Blanca, pero se lo ha puesto a¨²n m¨¢s dif¨ªcil a Gore.