La suma sencilla de Euskaltel

Primer gran fichaje

La temporada del equipo Euskaltel podr¨ªa resumirse con un simil de Rub¨¦n Gorospe: "Naranja por todas partes, saltando en cualquier circunstancia", la t¨¢ctica del ataque indiscriminado marca de la casa. Este a?o, una estrategia rentable, la gran novedad; inmensa casi para un conjunto acostumbrado a recitar de memoria sus escasos y modestos ¨¦xitos cosechados lejos de los focos, en Portugal o en pruebas de dudoso pedigr¨ª. "Leblanc [el patr¨®n del Tour] tiene que haberse fijado en nosotros durante el Tour del Porvenir, a menos que sea dalt¨®nico y no distinga el naranja", ironiza el hermano de Juli¨¢n Gorospe y segundo director de la formaci¨®n. El Tour del Porvenir, mercado de futuro, victoria para Iker Flores, un ¨¦xito significativo: el equipo Euskaltel y su apolog¨ªa de la cantera se han convertido en un proyecto viable. Los resultados adornan ahora la propuesta rom¨¢ntica que vio nacer al equipo Euskadi."Noto que los resultados de este a?o han cambiado la percepci¨®n del equipo, ahora mucho m¨¢s respetado", constata Juli¨¢n, siempre preocupado por disputar el Tour, la prueba de su nueva dimensi¨®n. Con el dinero de Euskaltel (350 millones de presupuesto este a?o y 500 millones el pr¨®ximo), la formaci¨®n vasca ha conocido la serenidad que su arranque precario en 1994 le neg¨®. Dinero, serenidad para trabajar y mucha labor de formaci¨®n obligada dada la filosof¨ªa de la casa y la imposibilidad de fichar, explican en parte las 15 victorias obtenidas esta campa?a, tantas como en los cuatro primeros a?os de existencia del equipo.

"No hay una explicaci¨®n para este despegue", se?ala el mayor de los Gorospe. No hay planes sesudos de detecci¨®n y formaci¨®n de j¨®venes promesas; nada de un miniplan ADO local que asegura una cosecha de talentos como Haimar Zubeldia, Iker Flores o Alberto Mart¨ªnez. Ninguno de los Gorospe se dedica a peinar el campo amateur con lupa para descubrir qui¨¦n les garantizar¨¢ el ¨¦xito de su f¨®rmula. La alquimia es, as¨ª, casi espont¨¢nea: "Sigo el palmar¨¦s de los j¨®venes, su trayectoria, hablo con sus directores, me llegan noticias sobre su forma de ser fuera de la carretera, su car¨¢cter, y decido. Algunos corredores no son ganadores, pero s¨ª muy regulares y capaces de ser buenos profesionales; por eso les ficho aunque cause extra?eza", explica Juli¨¢n.

El vac¨ªo emp¨ªrico remite las causas del ¨¦xito a una receta pr¨®xima de la artesan¨ªa. Psicol¨®gica, en este caso. Aparentemente, el Euskaltel funciona a base de motivaci¨®n -dado por supuesto que cada corredor se entrena para rendir al m¨¢ximo-, tanto para los j¨®venes como para los veteranos m¨¢s pr¨®ximos al desencanto que a la combatividad. Y funciona: ah¨ª est¨¢ el incansable Ram¨®n Gonz¨¢lez Arrieta y el doble ganador de etapa en la Vuelta, Roberto Laiseka. Ambos superan la treintena y no hace mucho parecieron m¨¢s cerca del ocaso definitivo que de sus excelentes prestaciones. Lo mismo vale para Zubeldia (23 a?os) y perseguido hasta que renov¨® por un interminable pelot¨®n de chequeras. "Renovarle no ha sido nada dif¨ªcil", asegura Gorospe, todav¨ªa asustado por la avalancha de ofertas que recibi¨® su corredor para cambiar de aires. El director de Euskaltel atribuye al azar y a la paciencia la eclosi¨®n (casi al un¨ªsono) de sus corredores: "S¨ª es verdad que no es f¨¢cil que todos anden bien al mismo tiempo, como esta temporada, pero eso indica que se ha trabajado bien con ellos".

Sus pautas de trabajo no son originales, pero s¨ª de lo m¨¢s rentables: los reci¨¦n llegados no asumen grandes responsabilidades en su estreno, ni corren vueltas de tres semanas, ni se les exige resultados a corto plazo. La receta de siempre, aderezada con una inequ¨ªvoca voluntad de triunfar: "No me resulta dif¨ªcil mentalizar a mis corredores. Las victorias de unos pican a los otros. Ganar est¨¢ en nuestro car¨¢cter y nos contagiamos unos a otros", destaca Juli¨¢n.

La Fundaci¨®n Euskadi se aplica todas las temporadas a reclutar tantos refuerzos del campo amateur como le sea posible, 32 hasta la fecha sin contar con los cuatro que debutar¨¢n la pr¨®xima campa?a. El aumento de su presupuesto le ha dado en esta ocasi¨®n la posibilidad de contratar a David Etxeberria, doble ganador de etapa en el Tour, y de momento el fichaje m¨¢s sonado de la historia de la escuadra vasca. Las limitaciones presupuestarias obligan a Euskaltel a seguir la estrategia de la prudencia: ni grandes objetivos, ni pretensiones desorbitadas. Toda victoria sigue siendo un premio enorme. De Etxeberria se espera que d¨¦ al equipo triunfos m¨¢s llamativos. S¨®lo eso, hasta que aparezca alguien capaz de revisar al alza las pretensiones del conjunto.Juli¨¢n Gorospe aterriz¨® en 1998 en su puesto actual como una medida de urgencia para enderezar el rumbo de un proyecto que empezaba a hacer agua. Un a?o antes, las estrecheces econ¨®micas y las obligaciones contractuales del equipo impidieron nuevas incorporaciones desde el campo aficionado. La inyecci¨®n econ¨®mica de Euskaltel revitaliz¨® el proyecto, sin estridencias pero con agobios de partida: ante la falta de resultados, Gorospe lleg¨® a barajar la posibilidad de contratar a alg¨²n ciclista for¨¢neo. Ahora, la formaci¨®n de un joven es suceptible de convertirse en la mejor inversi¨®n. Dinero y paciencia, la suma sencilla de Euskaltel.