El consistorio de L'Albag¨¦s dimite en bloque

Carta a los vecinos

Un junta gestora presidir¨¢ durante los pr¨®ximos tres a?os el Ayuntamiento de L'Albag¨¦s (Les Garrigues), cuyo consistorio -el alcalde, los cuatro concejales del equipo de gobierno y los dos de la oposici¨®n- ha dimitido por considerar que ¨¦sa es la mejor v¨ªa para acabar con la divisi¨®n y crispaci¨®n que se ha vivido en el pueblo desde que en febrero pasado una moci¨®n de censura, presentada por CiU y dos ediles tr¨¢nsfugas del PP, arrebat¨® la alcald¨ªa a la popular Empar Palomar.Los partidos con representaci¨®n municipal tendr¨¢n que proponer ahora al Departamento de Gobernaci¨®n los siete candidatos a formar parte de la junta gestora que regir¨¢ el municipio hasta que se celebren los pr¨®ximos comicios locales. Los responsables provinciales de CiU y del PP creen que ¨¦sta es la mejor alternativa para cerrar un periodo de ocho meses de gran conflictividad social en la localidad de L'Albag¨¦s. Estos dos partidos se han comprometido a formar una gestora con personas que no hayan figurado en anteriores listas electorales. Seg¨²n los resultados de las ¨²ltimas municipales, al PP le corresponde proponer cuatro miembros, y a CiU, tres.

El alcalde dimisionario, el convergente Llu¨ªs Gaya, ha enviado una carta a los vecinos en la que justifica su decisi¨®n de dejar el Ayuntamiento por el clima de crispaci¨®n, que hac¨ªa imposible tanto la convivencia como el funcionamiento del consistorio. En ella tambi¨¦n pide disculpas a quienes en alg¨²n momento se hayan podido sentir menospreciados durante su mandato. Gaya ha dejado el cargo defendiendo la gesti¨®n de su compa?ero de partido, Maurici Oriol, a quien un sector de la poblaci¨®n atribuye irregularidades financieras durante los 20 a?os que estuvo en la alcald¨ªa. Estos vecinos reclaman que la junta gestora haga una auditor¨ªa de cuentas.El conflicto vecinal de L'Albag¨¦s tuvo su origen en la moci¨®n de censura en la que Palomar perdi¨® la alcald¨ªa gracias a los votos de dos concejales populares tr¨¢nsfugas, que fueron posteriormente expulsados del partido. Estos dos ediles pretend¨ªan aprovecharse de su cargo para conseguir la concesi¨®n del servicio del bar del casal, a lo que se opuso la alcaldesa.

A partir de entonces la situaci¨®n en el pueblo fue insostenible y las descalificaciones, las peleas entre vecinos y el cruce de denuncias se convirtieron en hechos habituales. La semana pasada, uno de los tr¨¢nsfugas, Josep Ramon Garcia, agredi¨® a un vecino, y unos d¨ªas antes varios vecinos denunciaron a Gaya por haberles llamado p¨²blicamente "etarras" y "desgraciados charnegos".