Jes¨²s del Pozo vuelve discretamente sobre las huellas sencillas de su estilo Pocas sorpresas en el primer desfile de los disidentes de Cibeles
Amplitud
La primera jornada de los desfiles del grupo disidente ha registrado un lleno total en las convocatorias y no ha deparado sorpresas: Jes¨²s del Pozo y Modesto Lomba (Devota & Lomba), con dos colecciones basadas en la reafirmaci¨®n estil¨ªstica y en el apogeo de las l¨ªneas simples, han intentado acercarse a las tendencias actuales. Mientras Del Pozo usa y abusa de la diagonal, Lomba respeta la perpendicularidad de un, a veces, dudoso patronaje para buscar otras v¨ªas de transgresi¨®n.El desfile de Jes¨²s del Pozo se abri¨® con una serie de tramas muy abiertas, gamas apagadas, bordes irregulares dentro de un recital crom¨¢tico del verde seco al ladrillo, tostados y violetas con detalles de oros arqueol¨®gicos, evocaciones de brillo secular pintado a mano o bordado en hilo met¨¢lico. El resultado era correcto, pero no levanta pasi¨®n, y la mayor¨ªa de la ropa puede catalogarse de orientalizante hasta lo silente: son vestidos tranquilos, envolventes y que acusan diferentes tratamientos en la elaboraci¨®n.
Hubo una serie muy missoniana, con colores estampados sobre punto y en un brillante bombacho balin¨¦s. Es interesante, y quiz¨¢ lo m¨¢s novedoso de las series, el pantal¨®n amplio de grandes aberturas laterales y el largo quimono con estampado barrido. La colecci¨®n fue fluida, pero sin emociones, recalcando una voluntad pl¨¢stica de estilo que encontr¨® nuevas motivaciones en las largas faldas con vol¨²menes cercanos al rebu?o, conseguidos con la argucia y el arte de plegar irregularmente la pieza de tejido, en algo que parece aleatorio y seguramente no lo es. Es un recurso del que no se puede abusar, por su fuerte presencia y porque impone una deconstrucci¨®n no siempre digerible.Al final hubo una serie con sedas en brillantes colores, en gamas de contraste y superposiciones que acentuaban aguas. La ¨²ltima pieza, muy teatral, era una evocaci¨®n del "coj¨ªn de la abuela" extrapolado a otra dimensi¨®n y escala: flores de tela muy planchadas e hilvanadas por sus bordes, una especie reconocida del patchwork americano como flowers tapestry y que el modista reconvierte en lujo nocturnal. Las joyas de Canivet fueron de una eficiente y de una sutil poes¨ªa acompa?ante.
Modesto Lomba present¨® una colecci¨®n tambi¨¦n a media voz, queriendo afinar en las terminaciones, pero a¨²n con problemas en el patronaje m¨¢s convencional, lo que se puso de manifiesto en las faldas tubulares y en las chaquetas h¨²sar entalladas, de muy dif¨ªcil estructuraci¨®n. La firma Devota & Lomba ha abandonado ciertos elementos de arrojo que eran su mejor sello en busca de un mercado que a todas luces se le resiste. La selecci¨®n de los tejidos tambi¨¦n result¨® desconcertante a ratos, y hasta aparecieron dos blusas de organza con brochazos en oro y cobre que parec¨ªan haberse escapado del desfile anterior, inexplicables en su concepto y trayectoria.
Lomba se ha empe?ado en dulcificar su estilo a base jarretas, pinzados, bastillas de eje y en paralelo, texturas de nervadura y ret¨ªculas en disposici¨®n cuadriculada, elementos que a veces funcionan bien y en otras prendas s¨®lo lo consigue en apariencia. El otro adorno es una especie de flor geom¨¦trica, vagamente art dec¨®, que puede interpretarse como la huida desesperada del minimalismo, que si es consustancial a la parte buena de un estilo, no hay por qu¨¦ enterrarlo. As¨ª y todo, parece que este modista est¨¢ en v¨ªas de recuperaci¨®n tanto en el terreno creativo como en el industrial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.