Gabilondo: "Se han hecho disparates en nombre de la libertad de expresi¨®n"
I?aki Gabilondo recibi¨® ayer un doble regalo: "Estar en Sevilla y hablar de la radio". El periodista pronunci¨® la conferencia que abre el curso en el Ateneo, donde hizo un largo recorrido por la historia espa?ola del medio de comunicaci¨®n al que ha dedicado "cuatro quintos" de su vida y esboz¨® un futuro un tanto oscuro para la prensa y la radio "si no son capaces de relegar los ¨ªndices de audiencia y olvidar el ¨¦xito a cualquier precio", caminos, los del espect¨¢culo, "en los que ha ca¨ªdo la televisi¨®n".
El periodista dio algunas pistas sobre el futuro que le espera tanto a la radio como a la prensa escrita: por un lado cree que la informaci¨®n local ser¨¢ la tendencia m¨¢s acusada, el periodismo cercano "no se colar¨¢ en cualquier hueco", sino que tendr¨¢ un espacio propio en los medios. Y por otra parte, manifest¨® su profunda esperanza en que el mundo del espect¨¢culo no atropelle el compromiso que liga a la sociedad con los medios de comunicaci¨®n: "Nunca los medios han estado tan amenazados por la l¨®gica del ¨¦xito. Si la radio o la prensa entran por ah¨ª, morir¨¢n", advirti¨®.Gabilondo considera que los ¨²ltimos a?os han sido oscuros para la prensa y que "se han hecho muchos disparates en nombre de la libertad de expresi¨®n y los periodistas han entregado as¨ª los instrumentos que dan poder a su trabajo". "Nos hemos cargado la libertad de conciencia y se ha asesinado el secreto de sumario".
?Ser¨¢ posible salir de ese trance? "Creo que estamos saliendo" dijo, "pero porque se est¨¢ imponiendo el pensamiento ¨²nico", lament¨® al ver la otra cara de la moneda y, recurriendo a una met¨¢fora, pidi¨® para los profesionales de la comunicaci¨®n los mismos c¨®digos que un cirujano cuando ejerce su trabajo: "Siempre se lavan las manos y se ponen los guantes. Si est¨¢ en una empresa privada o en un p¨²blica; si su empresa pacta con otra o se al¨ªa con una m¨¢s fuerte; tanto si tienen p¨¦rdidas, como si no".
La gran esperanza de Gabilondo para el momento actual de los medios puede ser la misma que le ha ayudado a recordar los tiempos de la maniatada radio de la dictadura como una ¨¦poca negra de la que emanaron ense?anzas. "Aquella radio nos dej¨® riquezas a cambio de las limitaciones en la informaci¨®n. El esti¨¦rcol hay que limpiarlo, pero tambi¨¦n es abono. Puedes embarrarte en ¨¦l o crecer a partir de lo aprendido".
Pero advirti¨®: "La televisi¨®n se apoder¨® de la reuni¨®n familiar en torno a la radio. Todav¨ªa no se ha hecho radio basura, pero s¨ª radio veneno en los ¨²ltimos a?os, y eso es peor, porque el veneno mata".
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