Cambio de escenario

Hace 15 d¨ªas nada m¨¢s, la convocatoria de elecciones anticipadas en el Pa¨ªs Vasco parec¨ªa la ¨²nica salida para la par¨¢lisis pol¨ªtica originada en primer lugar por la reanudaci¨®n de los atentados por parte de ETA y en segundo por la ausencia de Euskal Herritarrok del Parlamento vasco. La mayor¨ªa parlamentaria en la que descansaba el Gobierno Ibarretxe hab¨ªa dejado de ser tal y, aunque no hubiera una mayor¨ªa absoluta alternativa que pudiera hacer triunfar una moci¨®n de censura, la presentaci¨®n de tales mociones por el PSOE y el PP puso claramente de manifiesto que en el Parlamento realmente existente, esto es, sin EH, el Gobierno Ibarretxe era minoritario. Si su legitimidad de origen era discutible por el apoyo de EH en la investidura, su falta de legitimidad de ejercicio tras la retirada de EH no lo era. Cuando las cosas est¨¢n as¨ª, es decir, cuando hay una crisis de legitimidad, la ¨²nica salida es el recurso a la fuente originaria de toda legitimidad, la convocatoria de elecciones.En ¨¦sas est¨¢bamos, insisto, hasta hace 15 d¨ªas. De entonces para ac¨¢ han sucedido bastantes cosas, que alteran el escenario en que se mov¨ªa la pol¨ªtica vasca, que, lamentablemente, es casi tanto como decir la pol¨ªtica espa?ola. La reacci¨®n del Gobierno vasco expresada por su portavoz, Josu Jon Imaz, a los atentados que costaron la vida al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, Luis Portero, y al coronel m¨¦dico Antonio Mu?oz Cari?anos ha sido muy distinta de la de otros atentados anteriores. La decisi¨®n del Parlamento vasco de hacer exactamente lo mismo que hizo el Parlamento de Andaluc¨ªa, suspender el pleno con la finalidad de que su presidente y los portavoces de los grupos parlamentarios pudieran acudir al funeral en Sevilla, tampoco hab¨ªa ocurrido antes. Como tampoco hab¨ªa ocurrido que el PNV en el Congreso de los Diputados aprobara una resoluci¨®n en la que se aceptaba, de manera inequ¨ªvoca y sin a?adidos, la Constituci¨®n y los Estatutos de Autonom¨ªa como marco para la acci¨®n pol¨ªtica. Y tampoco que se convocara una manifestaci¨®n por el Gobierno vasco, desvinculando por completo la paz de la negociaci¨®n pol¨ªtica y presidida por un lema que, por m¨¢s que se lo quiera ridiculizar mediante el sarcasmo, resulta dif¨ªcilmente objetable.

El nacionalismo democr¨¢tico y su Gobierno han movido ficha y se han desmarcado de manera clara e inequ¨ªvoca de Lizarra. Es el PP el que corre ahora el riesgo de quedarse en fuera de juego en la pol¨ªtica vasca. Por lo pronto, ma?ana va a compartir el dudoso honor de ser el ¨²nico partido que coincide con EH en no acudir a la manifestaci¨®n contra ETA. Y, si su estrategia contin¨²a siendo ¨²nica y exclusivamente la convocatoria de elecciones anticipadas, me parece que esa posici¨®n de fuera de juego puede acentuarse todav¨ªa m¨¢s.

Una vez desvinculado de Lizarra, la presi¨®n sobre el Gobierno vasco para que convoque elecciones va a ser much¨ªsimo menor. Tanto en la encuesta de Telecinco como en el Puls¨®metro de la SER, el porcentaje de ciudadanos en el Pa¨ªs Vasco favorable a las elecciones anticipadas era el 45%, mientras que el de los contrarios a ellas era el 41%. En el resto del Estado los porcentajes respectivos eran el 62% y el 10%. Pero en el Pa¨ªs Vasco no. Tras lo ocurrido estas dos ¨²ltimas semanas, y especialmente tras la manifestaci¨®n de ma?ana, es muy probable que los porcentajes sean muy distintos y que sea mayoritaria la posici¨®n de quienes no consideran conveniente la convocatoria de elecciones.

Tengo la impresi¨®n de que no es la pol¨ªtica de frentes y de choque frontal de trenes la que se avecina en el Pa¨ªs Vasco, sino otra distinta. En este momento creo que es m¨¢s probable la celebraci¨®n de elecciones anticipadas en Catalu?a que en el Pa¨ªs Vasco. Pero ¨¦sa es otra historia.