Decenas de miles de vascos dicen no a ETA

M¨¢s de 100.000 personas -unas 150.000, seg¨²n los datos facilitados conjuntamente por la Ertzaintza y la Polic¨ªa Municipal- pasearon su silencio para exigir una vez m¨¢s a la banda armada que desaparezca y que los partidos aparquen sus diferencias en la lucha contra el terrorismo. Al t¨¦rmino de la manifestaci¨®n, que comenz¨® sobre las 17.10 en la Plaza Aita Donosti, Mar¨ªa Isabel Lasa, la viuda del socialista y ex gobernador civil de Guip¨²zcoa Juan Mar¨ªa J¨¢uregui, asesinado el pasado 29 de julio, resumi¨® el esp¨ªritu de la marcha en dos frases: "Nuestro clamor por la paz es un¨¢nime

El gui¨®n de la convocatoria del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, funcion¨® ayer a la perfecci¨®n y su llamamiento para llenar de ciudadanos las calles de Bilbao contra ETA y por la paz surti¨® efecto. M¨¢s de 100.000 personas -unas 150.000, seg¨²n los datos facilitados conjuntamente por la Ertzaintza y la Polic¨ªa Municipal- pasearon su silencio para exigir una vez m¨¢s a la banda armada que desaparezca y que los partidos aparquen sus diferencias en la lucha contra el terrorismo.Al t¨¦rmino de la manifestaci¨®n, que comenz¨® sobre las 17.10 en la Plaza Aita Donosti y finaliz¨® casi dos horas despu¨¦s frente al Ayuntamiento de Bilbao, distante unos dos kil¨®metros y medio, Mar¨ªa Isabel Lasa, la viuda del socialista y ex gobernador civil de Guip¨²zcoa Juan Mar¨ªa J¨¢uregui, asesinado el pasado 29 de julio, resumi¨® el esp¨ªritu de la marcha en dos frases: "Nuestro clamor por la paz es un¨¢nime. Por eso, hoy es hora de la unidad, de dejar a un lado las luchas partidistas que deber¨ªan subordinarse a la consecuci¨®n de este objetivo".

Disciplinada militancia

La disciplinada militancia nacionalista que se "enganch¨®" a la marcha con el lema Bakea.ETA ez (Paz. ETA no) que inund¨® Bilbao no se sali¨® del gui¨®n. En silencio y aguantando una llovizna casi constante, no hubo espacio ni para los gritos en favor de Ibarretxe, ni para la abundancia de ikurri?as, como sucedi¨® en la marcha convocada por Ibarretxe en Vitoria en febrero tras el asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa. El secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, reconoc¨ªa minutos antes de unirse a la marcha que su partido corr¨ªa "un riesgo" por haber sumado sus siglas a las del PNV en una demostraci¨®n que no contaba con el apoyo ni de las asociaciones de v¨ªctimas, ni del PP, ni de plataformas c¨ªvicas como ?Basta Ya! o el Foro Ermua. Riesgo que se hab¨ªa transformado durante toda esta semana en un aluvi¨®n de cr¨ªticas de los populares. Pero Rodr¨ªguez Zapatero apel¨® al valor supremo de la "unidad democr¨¢tica" contra el terror para explicar de nuevo la presencia de su formaci¨®n. Tras finalizar la manifestaci¨®n el l¨ªder socialista asegur¨® en una nueva rueda de prensa que su partido est¨¢ dispuesto a "sacrificar lo que sea necesario" para conseguir la recuperaci¨®n del di¨¢logo de todos los partidos.El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, no dej¨® pasar la ocasi¨®n, acabada la manifestaci¨®n, de atacar al PP y consider¨® "impresentables y de verg¨¹enza" las declaraciones hechas por dirigentes populares sobre la convocatoria. "A los que no han venido, no les hemos echado de menos", agreg¨®.

Ocho j¨®venes sin relevancia pol¨ªtica portaron la pancarta con el lema y tras ellos se colocaron el lehendakari, los principales representantes de los partidos -Arzalluz, Txiki Benegas (PSE), Gorka Kn?rr y Carlos Garaikoetxea (EA), Javier Madrazo (IU), miembros de CiU y ERC-, sindicatos (UGT, CCOO) y una nutrida representaci¨®n institucional: todo el Ejecutivo vasco, el ex lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza; el presidente del Parlamento de Vitoria, Juan Mar¨ªa Atutxa; el alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna; los diputados forales de Vizcaya y Guip¨²zcoa, Josu Bergara y Rom¨¢n Sudupe, respectivamente, o el rector de la UPV, Manuel Montero, entre otros. Pero los protagonistas no fueron los pol¨ªticos, que recibieron un fuerte aplauso cuando subieron la escalinata de acceso al edificio consistorial al t¨¦rmino de la manifestaci¨®n, sino las decenas de miles de personas que llenaron las calles por las que discurri¨® la marcha o esperaban en las aceras para incorporarse. La Ertzaintza us¨® en la primera parte dos furgonetas para abrir paso ante la masa de personas que esperaba para sumarse. Asistieron v¨ªctimas del terrorismo, como Inmaculada Iruretagoyena, hermana del asesinado edil del PP Jos¨¦ Ignacio Iruretagoyena, o Ibai Korta, hijo del presidente de la patronal guipuzcoana Jos¨¦ Mar¨ªa Korta, destrozado por una bomba el pasado agosto, o Rosa Rodero, viuda del sargento de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, muerto en 1993.

Apenas si se vieron pancartas con lemas contra ETA o a favor de la paz. S¨®lo paraguas y un gran silencio, que ¨²nicamente se vio roto por los aplausos de los ciudadanos apostados en las aceras. Ni un grito altisonante, ni una pancarta fuera del lema b¨¢sico y gen¨¦rico contra ETA y por la paz en Euskadi. Y un anhelo com¨²n: unidad.