La UE no logra en Se¨²l profundizar en sus relaciones pol¨ªticas con Asia
Desencuentros
La tercera cumbre entre los jefes de Estado y de Gobierno de la Uni¨®n Europea y Asia (ASEM) concluy¨® sin que la UE haya empezado a colocar sus relaciones pol¨ªticas con Extremo Oriente a un nivel similar al de sus lazos comerciales. Inaugurada en 1996 en Bangkok con el prop¨®sito de compensar el peso del foro que congrega a los pa¨ªses del Pac¨ªfico y a EE UU, la ASEM es una asociaci¨®n laxa cuyos miembros intercambian informalmente sus puntos de vista y adoptan vagas declaraciones como las aprobadas ayer. La tercera parte de las importaciones de los Quince procede de Asia y la cuarta parte de las exportaciones de la UE va a parar al mercado asi¨¢tico. Aun as¨ª, la relaci¨®n que Bruselas mantiene con el continente asi¨¢tico no es comparable a la vigente no s¨®lo con los pa¨ªses de su entorno -Europa del Este y Mediterr¨¢neo-, sino incluso con Mercosur.
La raz¨®n fundamental es la heterogeneidad del continente asi¨¢tico. "Aqu¨ª se entremezclan pa¨ªses con econom¨ªas en parte planificadas y otros m¨¢s liberales, gigantes como Jap¨®n y subdesarrollados como Vietnam, as¨ª como dictaduras y j¨®venes democracias", explica un diplom¨¢tico comunitario acreditado en Se¨²l. "Aqu¨ª no se ha formado un bloque comercial" al estilo de la UE, del Tratado de Libre Comercio norteamericano o de Mercosur, se?alaba el economista surcoreano Yang Seung-yoon.
Las dos primeras cumbres euroasi¨¢ticas, la de Bangkok y la de Londres, en 1998, fueron otros tantos peque?os desencuentros. En la primera los asi¨¢ticos, entonces en pleno auge econ¨®mico, reprocharon a sus interlocutores la escasa apertura de su mercado y su excesiva protecci¨®n social. Dos a?os despu¨¦s los europeos dieron, a su vez, una lecci¨®n de buena gesti¨®n econ¨®mica a unos asi¨¢ticos entonces sumidos en una grave crisis financiera.En Se¨²l, algunos como el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, les han seguido insistiendo en la necesidad de ahondar sus reformas para sanear su econom¨ªa. "Aqu¨ª en Corea hay tambi¨¦n todo un trabajo por hacer para abrir el sector bancario y de comunicaci¨®n a la competencia extranjera y a la inversi¨®n (...)", dijo Blair.
A las divergencias econ¨®micas se a?aden las pol¨ªticas. Los gobiernos asi¨¢ticos son muy reticentes a abordar con los europeos la situaci¨®n de los derechos humanos en sus pa¨ªses y tambi¨¦n se resisten a tratar problemas sociales como el trabajo infantil, muy generalizado en Extremo Oriente.
Entre los 10 asi¨¢ticos que se re¨²nen cada dos a?os con los europeos figuran, entre otros, pa¨ªses como China o Vietnam e incluso Malasia, que no se caracterizan por velar por el respeto de las libertades. Entre los aspirantes en Asia a ingresar en las cumbres euroasi¨¢ticas aparecen Laos y, sobre todo, Birmania, dictaduras cuya incorporaci¨®n s¨®lo podr¨ªa complicar a¨²n m¨¢s el di¨¢logo con Europa. Turqu¨ªa, Australia y Nueva Zelanda son otros candidatos a participar en la pr¨®xima cumbre en Copenhague.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.