Fernando Schwartz describe el mundo 'hippy' de Dei¨¤ en su nueva novela

Con trece obras a cuestas, el diplom¨¢tico y coautor del programa de televisi¨®n Lo m¨¢s +, de Canal Plus, Fernando Schwartz (Ginebra, 1937), se confiesa escritor. "Escribir es como vivir, escribir es como se respira", explic¨® ayer en Mallorca, mientras buscaba definiciones cada vez distintas para presentar su nueva novela, El enga?o de Beth Loring, a las decenas de periodistas que la editorial Planeta hab¨ªa trasladado desde Madrid y Barcelona al lugar de los hechos: Dei¨¤, en la isla de Mallorca. En los inenarrables parajes marinos y laderas abruptas que se desparraman en aquellas costas habitan el libro, el propio literato y unos pocos millares de privilegiados. "Esta novela es el olor y su historia est¨¢ en el aire", aventur¨® Schawrtz, "porque quise reflejar el misterio, la magia y la fantas¨ªa de Dei¨¤; sinti¨¦ndome de la tierra me apasion¨¦ con las piedras".

La nueva obra est¨¢ muy dialogada y en ella voces distintas matizan el mismo asunto o detallan perfiles distintos de los mismos tipos. El escritor ubica el libro en la "iron¨ªa" y con este t¨ªtulo cierra la trilog¨ªa de historias con voces femeninas que inici¨® con su premio Planeta El desencuentro. Penetra Schwartz en el mundo de los hippies que se descolgaron a partir de los a?os 60 en el m¨ªtico pueblecito insular siguiendo la sombra cultural rotunda y la figura estramb¨®tica del poeta Robert Graves. Schwartz coloca en sus p¨¢ginas a un trasunto de Graves -"yo s¨®lo doy palabra a personajes hist¨®ricos de los que he o¨ªdo su voz", matiz¨®- y sit¨²a a sus dos actores centrales, Beth y su hija Flower, en las sendas de la mentira y la fantas¨ªa social.

Fernando Schwartz trabaj¨® diez meses en elaborar su libro, tras estar a?os recogiendo pasajes y construyendo protagonistas mediante charlas con lugare?os y extranjeros, supervivientes y testigos de la ¨¦poca del "gran teatro del mundo hippie". Ayer, el autor quiso que los cronistas se embarcaran en una gran golondrina para mostrar de cerca a los continentales los bellos escenarios donde se ubican sus episodios y se perfilan las leyendas. En el mar insinu¨® el retrato hist¨®rico del gran arist¨®crata el Archiduque Luis Salvador de Austria y se mostr¨® una de sus casas donde hoy reside el actor Michael Douglas. El rastro del noble y la fama de los escenarios se manejan para trazar una de las mentiras y ambig¨¹edades de la novela, que transita de los hippies a la jet.