LA CR?NICA La de Troya MERCEDES ABAD
Canta, oh musa, las tribulaciones de una dama que hace denodados aunque espor¨¢dicos esfuerzos por creer en la sociedad civil y su capacidad para organizarse, recitaba yo por lo bajo el otro d¨ªa mientras asist¨ªa en el CCCB a la primera sesi¨®n informativa de la asociaci¨®n RAVAL-?S, recientemente constituida por un grupo de vecinos del Raval para hacer frente a lo que se entiende como una campa?a de descr¨¦dito del barrio. Hab¨ªa acudido a la reuni¨®n en uno de esos per¨ªodos de feroz idealismo que me sobrevienen cuando la gl¨¢ndula que segrega mi escepticismo decide suspender temporalmente su producci¨®n. Y porque, hablando en plata, en los ¨²ltimos tiempos empieza a ser frecuente que los taxistas se nieguen a llevarte a casa si vives en seg¨²n qu¨¦ zonas del Raval.Y, ?con qu¨¦ me encuentro en el CCCB? Pues con una sala abarrotada de vecinos, donde, no bien empez¨® a hablar la junta directiva de la nueva asociaci¨®n, el p¨²blico se amotin¨® y arm¨® la de Troya. Hab¨ªa quien protestaba con educaci¨®n porque representaba a alguna asociaci¨®n vecinal preexistente que no hab¨ªa sido ni consultada ni invitada oficialmente al acto. Otros prescind¨ªan de los modales y pasaban directamente al exabrupto, con lo que qued¨® claro que en el Raval ya exist¨ªa un buen pu?ado de asociaciones que no s¨®lo no se entienden ni a tiros, sino que, adem¨¢s, a juzgar por la actitud de algunos de sus representantes, preferir¨ªan no entenderse. Por fin, cuando ya la desaz¨®n se estaba apoderando de los de la junta directiva y los ¨¢nimos estaban cada vez m¨¢s encrespados, sali¨® una chica llamada Macarena, miembro del colectivo La Ciutat de les Paraules y a quien me permito proponer para el pr¨®ximo Premio Nobel a la Sensatez, deplor¨® la violencia y las disputas por el protagonismo, diagnostic¨® con suavidad y firmeza dignas de un Gandhi que la guerra entre asociaciones es precisamente lo que ha destrozado el barrio y propuso olvidarse de susceptibilidades heridas, de agresividades y de grandilocuencias para colaborar juntos. Y, oh milagro, la cosa funcion¨®: tras esta portentosa exhibici¨®n de sabidur¨ªa mediadora, la reuni¨®n prosigui¨® en otro tono y hasta pareci¨® que la sensat¨ªsima invitaci¨®n de RAVAL-?S para colaborar con otras asociaciones cobraba visos de verosimilitud.
Pero, ?cu¨¢l es el problema que intenta paliar la nueva asociaci¨®n? En palabras de Rosa Gil, propietaria del restaurante Casa Leopoldo y presidenta de RAVAL-?S, no se trata de negar la degradaci¨®n del barrio ni la inseguridad que se vive en ciertas zonas. "No pretendemos ocultar la realidad del barrio, pero la calle de San Jer¨®nimo ya era peligros¨ªsima hace 15 a?os y entonces no sal¨ªan tres p¨¢ginas en los diarios. Y los burdeles han convivido con los vecinos toda la vida. En cualquier gran ciudad, hay robos por todas partes; lo que ocurre es que si el tir¨®n de bolso ha sido en Sarri¨¤, los peri¨®dicos no dicen nada, mientras que si es en el Raval, se le da una exagerada publicidad. Y eso es lo que nosotros nos proponemos cambiar mostrando tambi¨¦n los aspectos amables del barrio, esa otra cara de la que ahora, curiosamente, no se habla".
?Y con qu¨¦ armas piensa llevar a cabo su noble campa?a la asociaci¨®n? En primer lugar, hablando con gremios como el de la polic¨ªa y el de los taxistas, que a menudo fomentan con su actitud paranoias colectivas en torno a un barrio donde -doy fe- la mayor parte del tiempo se circula con gran tranquilidad y sin incidentes rese?ables. En segundo lugar, se pretende establecer una red de comunicaci¨®n para obtener la m¨¢xima informaci¨®n posible acerca de las actividades del barrio con ¨¢nimo de potenciarlas. En tercer lugar, presentando proyectos concretos, que quedan abiertos a cuantos artistas, comerciantes y miembros de distintos colectivos quieran participar en ellos.
Y, last but not least, se quiere convertir la Rambla del Raval, que ahora mismo es una cosa ni chicha ni limon¨¢, en un espacio vivo y vertebrador de la vida cultural del barrio, con fiestas, exposiciones y otras actividades destinadas a dar cuenta de lo que realmente se cuece en un barrio que, hoy por hoy, tal vez se cuenta entre los m¨¢s fascinantes, ca¨®ticos y plet¨®ricos de vivos contrastes que puedan hallarse a lo largo y ancho de este mundo.
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