Un conductor de la l¨ªnea 53 par¨® en el lugar del atentado en se?al de protesta

Nicol¨¢s, conductor de la l¨ªnea 53 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), tuvo ayer un gesto especial en recuerdo de su compa?ero herido muy grave en el atentado terrorista del pasado lunes, Jes¨²s S¨¢nchez Mart¨ªnez, de 35 a?os. Al volante de un autob¨²s rojo de la EMT, Nicol¨¢s lleg¨® a mediod¨ªa de ayer al lugar del atentado, el cruce de la calle de Torrelaguna con la Avenida de Badajoz. Detuvo el veh¨ªculo, ech¨® el freno de mano y abri¨® las puertas autom¨¢ticas. Una quincena de viajeros se ape¨®. Durante cinco minutos se quedaron de pie en la acera. En silencio. Fue su protesta por el atentado etarra que acab¨® con la vida del magistrado del Supremo, Jos¨¦ Francisco Querol, de 69 a?os; de su escolta, Jes¨²s Escudero Garc¨ªa, de 53, y de su conductor, Armando Medina S¨¢nchez, de 57 a?os. La explosi¨®n dej¨® moribundo al conductor de un autob¨²s de la l¨ªnea 53 de la EMT (Puerta del Sol-Parque de San Juan Bautista) que en ese momento pasaba por all¨ª. "Jes¨²s S¨¢nchez Mart¨ªnez y yo nos cruz¨¢bamos en la ruta casi a diario. Es un hombre entra?able, y ahora no sabemos si se va a salvar y en qu¨¦ condiciones va a quedar", declar¨® Nicol¨¢s, a Efe. S¨¢nchez est¨¢ en estado de "coma barbit¨²rico", seg¨²n fuentes del Hospital Ram¨®n y Cajal.Al igual que Nicol¨¢s, el resto de los conductores de la EMT que prestaba servicio a mediod¨ªa de ayer secund¨® el paro de cinco minutos por las tres v¨ªctimas del atentado de ETA.

?ngel de las S¨ªas, el quiosquero que le vend¨ªa cada ma?ana el peri¨®dico al magistrado fallecido, ya le echa de menos. "He notado su ausencia, porque ten¨ªa la costumbre de venderle el Abc y unos Ducados cada d¨ªa, durante a?os, y hoy es el primer d¨ªa que ha faltado", declar¨®. "Esto te hace recapacitar y darte cuenta de que si llegan a ponerle la bomba en el edificio [situado a diez metros del quiosco] yo tambi¨¦n estar¨ªa muerto", a?adi¨®.

Pedro, camarero del bar Valencita, donde el magistrado sol¨ªa ir una vez al d¨ªa, hab¨ªa perdido un amigo adem¨¢s de un cliente diario. "Lo estoy llevando muy mal, porque a¨²n me cuesta hacerme a la idea", asegur¨®.