La TV francesa emite el juicio contra el jefe de la Gestapo Klaus Barbie
"Ten¨ªa un aspecto salvaje", dice Francine Gudefin, una de las personas que intervinieron en el proceso judicial a Klaus Barbie, el joven jefe de patrulla de las Juventudes Hitlerianas que ascendi¨® en 1942 a responsable de la Gestapo en Ly¨®n. Condenado a cadena perpetua en esta ciudad, en cuya c¨¢rcel muri¨® en 1991, todo el juicio de Barbie en 1987 fue registrado en 185 horas de grabaci¨®n, que en su momento no fueron difundidas. Una parte de ellas han servido al canal Historia para componer un espacio televisivo en 37 entregas, que desde el lunes se difunden a diario en Francia por sat¨¦lite (en la cadena TPS) y por cable.
La estricta reglamentaci¨®n francesa sobre la presencia de c¨¢maras en los juicios impone que la grabaci¨®n de un proceso celebrado hace 13 a?os deber¨ªa haber permanecido in¨¦dita otros siete a?os m¨¢s. Pero el canal Historia obtuvo los permisos administrativos necesarios para elaborar una serie de emisiones consagradas al proceso de Barbie, basada en "los principales momentos" de ¨¦ste.Tras la localizaci¨®n de casi un centenar y medio de personas que intervinieron en el juicio para que autorizaran el uso de sus im¨¢genes antes del plazo legal previsto, un comit¨¦ de historiadores se zambull¨® en las grabaciones disponibles. A partir de ah¨ª dos realizadores, Fr¨¦d¨¦ric Pichon y Jean-Claude Lescure, prepararon 35 espacios, adem¨¢s de otro de presentaci¨®n y uno de cierre.
El criterio ha sido el respetar el orden cronol¨®gico de las sesiones celebradas en la sala de audiencia. No se han introducido efectos de montaje, para reflejar de la forma m¨¢s cercana posible la realidad de lo que ocurri¨®. Cada episodio consiste en 110 minutos de im¨¢genes precedidas de una introducci¨®n, en la que se insertan opiniones de un historiador y un magistrado. A las im¨¢genes originales se les ha a?adido el n¨²mero de la audiencia y la fecha y hora en que se celebr¨®.
La grabaci¨®n tiene la fuerza singular de unos relatos efectuados con expresiones sencillas, que traen al primer plano a los supervivientes de las torturas y a otros miembros de la Resistencia contra el nazismo, tal y como se manifestaron ante el tribunal y ante el acusado. Ni sensacionalismo, ni reelaboraciones hist¨®ricas. Las levas llevadas a cabo en Ly¨®n y en Izieu, donde 44 ni?os jud¨ªos y los que estaban con ellos fueron secuestrados y asesinados, o la deportaci¨®n de 600 miembros de la Resistencia a los campos de la muerte desfilan en este documento hist¨®rico.
Las grabaciones se obtuvieron con cuatro c¨¢maras, cuyo emplazamiento en la sala de audiencia fue supervisado personalmente por el entonces ministro de Justicia, Robert Badinter, quien promovi¨® una ley en 1985 para permitir el ojo de la c¨¢mara en las salas de audiencia, sin llegar a autorizar la difusi¨®n inmediata de las im¨¢genes. En aquellos momentos ya hab¨ªa sido detenido el ex jefe de la Gestapo, quien tras la Segunda Guerra Mundial vivi¨® escondido en Am¨¦rica Latina bajo el nombre falso de Klaus Altman -hay quien sospecha que fue protegido por los servicios secretos de Estados Unidos durante la ¨¦poca de la guerra fr¨ªa- hasta su detenci¨®n en la Guyana francesa.
Este trabajo de calidad, en las ant¨ªpodas de lo comercial, no es el ¨²nico que puede encontrarse en la televisi¨®n francesa. Existen frecuentes programas de debate o de investigaci¨®n, como Piezas de convicci¨®n, en la cadena p¨²blica France 3, que arranc¨® la semana pasada con un espacio dedicado a las revelaciones de Jean-Claude M¨¦ry sobre la financiaci¨®n oculta de su partido, Uni¨®n por la Rep¨²blica (RPR), as¨ª como de socialistas y comunistas. El inter¨¦s de la audiencia se reflej¨® en las cifras: mill¨®n y medio de personas, con una cuota de pantalla del 23,5%.
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