Caro, inc¨®modo e impopular

El cable ha sido, al menos hasta ahora, la gran apuesta estrat¨¦gica de Catalu?a para conseguir la conexi¨®n a Internet a gran velocidad. A corto plazo, es una opci¨®n inc¨®moda.Una primera dificultad es la impopularidad -electoral desde el punto de vista de los municipios y social desde el punto de vista ciudadano- de abrir zanjas en plena calle.

Sin contar con que, a falta de una buena coordinaci¨®n entre operadores de cable o entre operadores y ayuntamientos, las zanjas se acaban abriendo m¨¢s veces de lo necesario. De ah¨ª la importancia del consorcio de ayuntamientos Localret, que vela precisamente para que exista esta coordinaci¨®n. En Espa?a no existe otra entidad equivalente.

Las molestias se multiplican si se tiene en cuenta que el ciudadano de a pie contin¨²a asociando el cable con ver m¨¢s canales de televisi¨®n, y no con la transmisi¨®n de informaci¨®n por Internet.

Otro aspecto crucial es el de las elevadas inversiones que requiere desplegar una red de fibra ¨®ptica.

Liberalizadas las telecomunicaciones, les toca pagar la factura a los operadores.

Cable i Televisi¨® de Catalunya, que opera bajo la marca comerical Menta, habr¨¢ invertido al menos 155.000 millones de pesetas cuando, en el a?o 2004, haya culminado el despliegue de cable en el 70% del territorio. ?ste es, al menos, su compromiso, aunque lleva "retraso", seg¨²n el ¨²ltimo informe de evaluaci¨®n del consorcio Localret.

Otro ejemplo del esfuerzo inversor requerido lo aporta el operador Catalana de Telecomunicacions, que opera con el nombre de al-pi telecomunicacions, es propiedad mayoritariamente del operador Uni2 y tendr¨¢ que desembolsar 48.000 millones de pesetas hasta 2010 para cumplir con su plan de negocio.

El nuevo operador Flash10.com, que cablear¨¢ los n¨²cleos urbanos de no m¨¢s de 50.000 habitantes, calcula en 92.000 los millones que necesitar¨¢ en una d¨¦cada para acometer s¨®lo parte de su proyecto.

La pregunta del mill¨®n es: ?merece la pena tanta inversi¨®n en n¨²cleos rurales aislados o con baja penetraci¨®n de Internet, poco rentables?

Localret no esconde la inclinaci¨®n a aportar capital p¨²blico para llevar el cable a donde no lleguen los operadores privados.

Antes de hablar de ayudas p¨²blicas, la Generalitat pone dos condiciones: contar con un mapa de las nuevas infraestructuras tecnol¨®gicas en Catalu?a, que ya se est¨¢ elaborando, y ver si los operadores cumplen con los compromisos de despliegue que asumieron con la Generalitat y con Localret.