El camino azul

Deduce Joan de Sagarra (v¨¦ase EL PA?S del 25 de octubre), por mi rese?a en Babelia, que yo no he le¨ªdo La ruta azul, el estupendo libro de viajes de su padre, Josep Maria de Sagarra, y no s¨®lo he le¨ªdo esta traducci¨®n del catal¨¢n que acaba de aparecer en castellano, sino que poseo un ejemplar, que le¨ª en su d¨ªa, de la versi¨®n primera en castellano con el t¨ªtulo de El camino azul, de la Editorial Juventud de 1942 (comprada a un librero de Zaragoza por 6.000 pesetas bien pagadas, pues la edici¨®n, para mi gusto, es una joya). Y ahora, para hacer la rese?a de un autor catal¨¢n que me es tan querido, me ha interesado comparar p¨¢rrafos y cap¨ªtulos y, como muy bien sabe Joan de Sagarra, el texto castellano est¨¢ aligerado por la "prudencia" de la ¨¦poca (recuerdo, as¨ª de pronto, una alusi¨®n a la masoner¨ªa, a la monarqu¨ªa inglesa, y hay m¨¢s cosas) y por el deseo del editor de no hacer un libro muy extenso. En mi opini¨®n de lector, el castellano de Sagarra es, en ocasiones, algo duro al o¨ªdo: Virgilio S¨¢nchez, en su pr¨®logo, recalca que ¨¦sa no era su lengua literaria. As¨ª que, "escribiera" en espa?ol el libro de 1942 (y que lo afirmara yo es lo que le lleva a su hijo a suponer que no lo he le¨ªdo: ya se sabe de qu¨¦ pasta est¨¢n hechos los cr¨ªticos) o lo "tradujera" del catal¨¢n, lo que importa es que hay que seguir leyendo a Sagarra, al padre, a este lado de Los Monegros, como se le lee al otro lado.- Javier Go?i. Madrid.