El fen¨®meno Almod¨®var ha perjudicado al cine espa?ol, seg¨²n el productor Andr¨¦s Vicente G¨®mez
Antonio Resines y Jorge Grau participan en un congreso de la Universidad granadina
"Almod¨®var ha perjudicado mucho al cine espa?ol, porque los ¨¢rboles, las pel¨ªculas de Almod¨®var, no han dejado ver el bosque del cine espa?ol". As¨ª de tajante se mostr¨® ayer el productor Andr¨¦s Vicente G¨®mez, que acudi¨® a Granada para participar en el Primer Congreso de Cine Espa?ol que organiza la Universidad. "Ya ha traspasado el mercado nacional y es un fen¨®meno internacional", a?adi¨®. El congreso sirvi¨® para que el actor Antonio Resines constatara que la cl¨¢sica comedia espa?ola empiece a dejar paso a una comedia mucho m¨¢s dram¨¢tica.
Andr¨¦s Vicente G¨®mez, Resines, el director Jorge Grau y el actor Javier Albal¨¢, participaron ayer en una mesa redonda ante decenas de alumnos universitarios que se han inscrito en este primer congreso, centrado sobre todo en la situaci¨®n actual del cine de producci¨®n nacional y en sus perspectivas. G¨®mez reivindic¨® que el cine espa?ol tiene una personalidad propia, muy definida. "Lo que pasa", dijo, "es que hay tendencias muy diferentes, muchos estilos y muchas sensibilidades, lo que hace que sea admirado por los pa¨ªses del entorno". "Es la diferencia que hay entre un Saura y un Almod¨®var o un Trueba", explic¨®.El productor no eludi¨® las cr¨ªticas al sector. "Hay mejores directores que guionistas y mejores productores que actores", ironiz¨® ante la presencia de Antonio Resines. El actor, por su lado, destac¨® el cada vez mayor auge del cine nacional. "Somos una industria peque?a, pero con aspiraci¨®n a ser mediana". Tanto G¨®mez, como Resines y el director Jorge Grau coincidieron en que la industria espa?ola, tras la francesa, se ha consolidado como la segunda de Europa.
"Lo que sucede", explic¨® Andr¨¦s Vicente G¨®mez, "es que el cine europeo se basa en industrias muy locales, en cine hecho para cada pa¨ªs, y en el cine norteamericano. Hoy en Espa?a se podr¨ªa decir que el cine alem¨¢n no existe. Y en Alemania podr¨ªan decir que el cine espa?ol no existe. Y por el vigor de ambas industrias cinematogr¨¢ficas, podr¨ªamos decir que la diferencia entre ambos pa¨ªses es la misma que entre un Mercedes y un Seat".
La ¨²nica excepci¨®n espa?ola es Pedro Almod¨®var, "que ha traspasado el mercado nacional y que tiene una lectura propia en cada pa¨ªs que lo acoge", explic¨® G¨®mez. "Pero Almod¨®var no es el cine espa?ol en absoluto. Ha perjudicado mucho al cine espa?ol, y ha trabajado s¨®lo para su productora, El Deseo. Los ¨¢rboles de Almod¨®var, sus pel¨ªculas, no han dejado ver el bosque del cine espa?ol".
Jorge Grau, por su lado, hizo un an¨¢lisis sobre la situaci¨®n actual del cine, un cine con m¨¢s medios t¨¦cnicos y una mayor profesionalidad que hace veinte a?os, pero con "menos ilusi¨®n". "Hace 20 a?os", dijo, "ten¨ªamos la sensaci¨®n de que con una pel¨ªcula pod¨ªamos cambiar el mundo. Hoy se hace un cine profesional, interesante, pero le falta ese punto de gran ilusi¨®n, de transcendencia que ten¨ªamos entonces, de la importancia que le d¨¢bamos".
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