"Aunque este Madrid no es el de mi infancia, lo sigo viendo igual"
No ha empezado bien el oto?o Ana Mar¨ªa Matute (Barcelona, 1926). Recientemente se ha fracturado un codo en una ca¨ªda muy desafortunada, de manera que la calma total ha llegado a su brazo derecho y a la escritura. Antes de eso, en su ¨²ltima visita, proveniente de Barcelona, ya nos dej¨® ver que pisaba las aceras de Madrid con extremo cuidado; cualquier cosa inesperada, desde un desnivel inapreciable hasta bajar un bordillo, pod¨ªa convertirse en una seria amenaza para las cataratas de sus ojos. Pero ella no se desprend¨ªa de los tacones; Madrid siempre est¨¢ a sus pies, despacio. Y ahora, cuando ya ha pasado la operaci¨®n de cataratas de un ojo y pensaba que s¨®lo le faltaba el otro, se ha ca¨ªdo en Barcelona. En cualquier caso, despu¨¦s de Aranmanoth, su ¨²ltimo libro, ya pensaba descansar; primero, porque trabajar en verano es algo que siempre le fastidia, le hunde, le mata, enunciado en este orden. Segundo, porque ya no quiere prisas, tampoco para escribir. Pregunta. ?Qu¨¦ tal se encuentra?
Respuesta. El motor puede estar en marcha, pero la carrocer¨ªa..., la carrocer¨ªa est¨¢ para desguace.
P. Parece que se trata entonces de un buen momento para descansar.
R. ?Qu¨¦ remedio! Calma total. De todas formas, despu¨¦s de Aranmanoth, ya me plante¨¦ que el siguiente libro, esta vez, se har¨ªa tranquilamente. Sin achuchones... Como me gusta a m¨ª hacer las cosas.
P. ?Sigue yendo por su cuenta en Aranmanoth?
R. La Matute siempre ha ido por su cuenta. Pero, ?sabe?, lo que me llama la atenci¨®n es la de veces que he escuchado que mi libro es "de princesas", pero ?si no sale ni una!, s¨®lo un hada... Tambi¨¦n se dice por ah¨ª que es una historia de amor eterno..., vale. Pero tambi¨¦n es una historia de odio.
P. ?Cree que existe el amor eterno?
R. No lo s¨¦. A m¨ª me lleg¨® un amor muy importante en mi vida a los 38 a?os...
P. ?Qu¨¦ tal se dejan firmar dedicatorias los libros con cataratas?
R. ?A una persona, en lugar de ponerle el a?o 2000, le escrib¨ª 5000! Y la se?ora no me dej¨® correg¨ªrselo; me dijo ?que igual vivimos hasta entonces! Puede que usted s¨ª lo consiga, le dije, porque lo que es yo... (Risas).
P. ?Qu¨¦ tal sigue viendo esta ciudad de Madrid?
R. Bien. Igual. No es el Madrid de mi infancia, pero s¨ª el actual. Viv¨ª de ni?a y con mi primer marido... Una ciudad te gusta o no te gusta, depende de c¨®mo hayas vivido en ella y lo que sientas en ella.
P. Y ese su gran amor al que alud¨ªa, le lleg¨® en Barcelona...
R. Pero yo no tengo sentimientos nacionalistas. Yo me siento... ca¨ªda de una galaxia que no es la m¨ªa.
Aranmanoth, de Ana Mar¨ªa Matute. Editorial Espasa- Calpe, 256 p¨¢ginas. 2.500 pesetas.
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