LA RESURRECCI?N DE LA MODERNA POES?A
Hace ocho o diez a?os, nadie recuerda bien la fecha exacta, la luz de la librer¨ªa m¨¢s importante y emblem¨¢tica de La Habana, La Moderna Poes¨ªa, se apag¨® como una vela bajo los estertores del campo socialista. Casi un siglo hab¨ªa pasado desde que, en 1893, el gallego Jos¨¦ L¨®pez Rodr¨ªguez, m¨¢s conocido por Pote, fundara en la esquina de las calles del Obispo y Bernaza la afamada librer¨ªa, que al principio fue peque?a. Con el paso del tiempo, La Moderna Poes¨ªa se fundi¨® con la librer¨ªa Cervantes y as¨ª surgi¨® la empresa editorial Cultural, SA, que se convirti¨® en una de las m¨¢s importantes de Cuba y de Am¨¦rica. La Moderna continu¨® su andadura despu¨¦s de 1959, y, aunque los t¨ªtulos a la venta fueron cambiando -El Quijote pas¨® a compartir anaquel con biograf¨ªas de Erich Honecker y otros l¨ªderes-, hasta finales de los ochenta los cubanos pudieron disfrutar y sentirse orgullosos de este singular establecimiento. Tras su cierre, el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, la salv¨® de que siguiese el camino de otros negocios ilustres que han terminado sus d¨ªas como tiendas de ropa y chucher¨ªas. El 30 de mayo empez¨® el rodaje con buenos resultados -las ventas mensuales llegan a los 1.100 d¨®lares- y, por fin, el pasado fin de semana, en presencia de Leal y del presidente del grupo espa?ol Da Vinci, Manuel Cu¨¦llar, La Moderna Poes¨ªa reabri¨® oficialmente sus puertas. En sus mil metros cuadrados de superficie ahora se venden libros de todas las editoriales espa?olas, m¨²sica y tambi¨¦n existe una zona para tomar caf¨¦ y leer tranquilamente. La remodelaci¨®n ha costado 50 millones de pesetas, y con la asesor¨ªa de Da Vinci se propone recuperar su antiguo esplendor. Una buena noticia.-
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