El fiscal mantiene la petici¨®n de dos a?os de c¨¢rcel para el guardia civil que mat¨® a una joven en Sevilla

La Audiencia provincial de Sevilla dej¨® ayer visto para sentencia el caso Bellavista. El fiscal y la acusaci¨®n particular mantuvieron sus peticiones de dos y cuatro a?os de c¨¢rcel respectivamente para Pedro Jim¨¦nez, el brigada de la Guardia Civil al que acusan del homicidio de M¨ªriam G¨®mez, de 21 a?os, que recibi¨® un disparo la noche del 10 de abril de 1999, despu¨¦s de que su novio se saltara a alta velocidad un control de alcoholemia. El defensor pidi¨® su absoluci¨®n. Los dos informes periciales, uno hecho de oficio y el otro por la defensa, difieren sobre la trayectoria de la bala.

El fiscal del caso reiter¨® en sus conclusiones que los hechos juzgados son un homicidio imprudente porque, seg¨²n ¨¦l, en el comportamiento del brigada Pedro Jim¨¦nez se dan todos los elementos que conforman la "imprudencia grave con resultado de muerte". La petici¨®n del fiscal es de dos a?os de prisi¨®n y una indemnizaci¨®n de 24 millones de pesetas para los padres de M¨ªriam. Para la Fiscal¨ªa, hay una acci¨®n voluntaria del brigada (sacar la pistola y disparar contra el veh¨ªculo), hay un resultado constitutivo de delito (la muerte de M¨ªriam), hay una relaci¨®n causa-efecto entre acci¨®n y resultado, hay un elemento subjetivo (Jim¨¦nez sab¨ªa el riesgo que supone disparar su arma reglamentaria) y hay, por fin, un elemento normativo (el brigada infringi¨® el deber de cuidado que se le debe exigir a una persona normal, m¨¢s a¨²n a un miembro de la Guardia Civil).

Benito Salda?a, el letrado que representa a los padres de la v¨ªctima, coincidi¨® en el an¨¢lisis jur¨ªdico del fiscal, pero consider¨® m¨¢s grave la conducta de Jim¨¦nez pues constituye, seg¨²n ¨¦l, una negligencia profesional. Por ello, la petici¨®n de la acusaci¨®n particular asciende a cuatro a?os de c¨¢rcel y 70 millones de pesetas de indemnizaci¨®n "por el mayor da?o moral que supone que la muerte de un ser querido est¨¦ causada por quien debe proteger las vidas de los ciudadanos", dijo Salda?a.

El defensor, por su parte, neg¨® la mayor y pidi¨® la absoluci¨®n de su cliente por considerar que no hubo imprudencia. La defensa argument¨® que el brigada dispar¨® al coche para evitar un riesgo grave para la seguridad ciudadana, dada la alocada y temeraria huida del conductor, Beltr¨¢n S¨¢nchez, novio de M¨ªriam; que Jim¨¦nez no vio que hab¨ªa alguien en el asiento del copiloto; y que dispar¨® a la rueda para inmovilizar el veh¨ªculo. Tanto el defensor como el abogado del Estado pidieron al Tribunal que, a la hora de fijar la indemnizaci¨®n, valorara las imprudentes conductas, tanto del conductor del veh¨ªculo, como de M¨ªriam, que se mont¨® en ¨¦l sabiendo el riesgo que corr¨ªa.

Antes, el Tribunal hab¨ªa conocido dos informes contradictorios sobre la trayectoria de la bala. Mientras el de la Polic¨ªa Nacional defiende que el disparo entr¨® en el coche de forma directa y horizontal al suelo, el presentado por la defensa (elaborado por una prestigiosa empresa granadina) dice que la bala entr¨® en la puerta con una direcci¨®n oblicua y en sentido ascendente, tras rebotar en una isleta de hormig¨®n cercana, donde dispar¨® el brigada en busca de la rueda.