La polic¨ªa alemana pone fin a la sexta evasi¨®n de un peligroso psic¨®pata

Frank Schm?kel, el peligroso psic¨®pata de 38 a?os que ha mantenido en jaque a la polic¨ªa alemana desde que se fug¨® de sus cuidadores hace casi dos semanas, fue detenido ayer, tras ser descubierto acurrucado debajo de un puente donde se proteg¨ªa de la lluvia en las cercan¨ªas de la localidad de Saritsch, en el este de Sajonia. Schm?kel, que amenaz¨® con un cuchillo a los agentes que intentaban detenerle, fue herido en el vientre por uno de ellos y tuvo que ser trasladado en camilla a un hospital, seg¨²n informaron las fuentes policiales. El psic¨®pata, que concluye as¨ª su sexta fuga, es autor de varios asesinatos, uno de ellos cometido durante la aventura que comenz¨® el 25 de octubre en la localidad de Strausberg, cerca de Berl¨ªn, adonde el enfermo mental hab¨ªa sido conducido para visitar a su madre.

Tras herir gravemente a uno de sus cuidadores y a su propia madre, Schm?kel asesin¨® a un hombre de 60 a?os para robarle el coche, seg¨²n confes¨® ¨¦l mismo en una conversaci¨®n telef¨®nica con su psiquiatra berlin¨¦s Michael Brand. El psic¨®pata estaba cumpliendo una condena de 14 a?os de c¨¢rcel por intento de homicidio de una chica de doce a?os, a la que viol¨®, y varios delitos sexuales cometidos contra menores en 1995.

Cuando se fug¨® esta vez, Schm?kel cumpl¨ªa condena en la cl¨ªnica de Neuruppin, en la regi¨®n de Brandeburgo. La ni?a a la que casi mat¨® en 1995, hoy una chica de 18 a?os, se encontraba bajo protecci¨®n policial, ya que Schm?kel hab¨ªa intentado acercarse a su domicilio. El peligroso enfermo gusta de anotar sus impresiones en un diario. En las cartas que ha enviado durante su fuga, Schm?kel asegura que no puede quitarse de la cabeza a la muchacha a la que viol¨® en 1995.

La polic¨ªa alemana organiz¨® una verdadera cacer¨ªa del fugitivo. En batidas multitudinarias, le buscaban 1.500 polic¨ªas, 50 perros especialmente entrenados, patrullas a caballo, helic¨®pteros con aparatos especiales de visibilidad nocturna. En la ma?ana del martes, encontraron el lugar donde hab¨ªa pasado la noche, y el diario donde hab¨ªa escrito: "la polic¨ªa ha pasado de largo y no me ha visto".