El obispo de Castell¨®n pide un juramento de fidelidad a los profesores de religi¨®n
Para la ense?anza de la asignatura de religi¨®n no s¨®lo hay que conocer la doctrina cristiana sino cre¨¦rsela y aplicarla en la vida privada. Al menos eso exige el obispo de la di¨®cesis de Segorbe-Castell¨®n, Juan Antonio Reig Pla, quien, a trav¨¦s de una misiva enviada a 130 docentes de colegios castellonenses, pretende que todos los profesores de religi¨®n firmen una profesi¨®n de fe y un juramento de fidelidad.
Seg¨²n desvel¨® ayer Radio Castell¨®n-Cadena SER, los 130 profesores de los colegios de Castell¨®n han recibido una carta del obispado que ha de ser firmada con los evangelios en la mano. El texto est¨¢ encabezado por un hueco en el que se indica el nombre del profesor de religi¨®n que, a continuaci¨®n, a?ade "creo en firme y profeso todas y cada una de las verdades que se contienen en el S¨ªmbolo de la Fe". Entre las promesas que el obispo obliga a respetar a los profesores de religi¨®n se encuentra la de "guardar siempre, tanto en las palabras con que me exprese, como en mi manera de actuar, mi comuni¨®n con la Iglesia Cat¨®lica". A los docentes tampoco se les otorga derecho a la duda, no s¨®lo sobre la doctrina que han de ense?ar sino sobre cualquier cuesti¨®n referente a la Iglesia Cat¨®lica. As¨ª, otro de los ep¨ªgrafes del texto que han de rubricar dice: "Me adhiero, con religioso asentimiento de voluntad y entendimiento, a las ense?anzas enunciadas tanto por el Romano Pont¨ªfice como por el colegio de obispos cuando ejercen el magisterio aut¨¦ntico, aunque no intenten proclamarlas con un acto definitivo".
Tras la plasmaci¨®n ¨ªntegra del credo, los profesores de religi¨®n han de prometer que evitar¨¢n "cualesquiera de las doctrinas contrarias" al ejercicio que les "ha sido confiado en nombre de la Iglesia". En el escrito se refleja que no basta con que los docentes practiquen, crean y cumplan "todas las leyes eclesi¨¢sticas" sino que se les exige fomentar "la disciplina com¨²n de toda la Iglesia". "Prestar¨¦ cristiana obediencia a cuanto declaran los pastores sagrados (...) y a cuanto disponen como rectores de la Iglesia", se lee en otro pasaje, al final del texto, por si a alguno de los docentes le quedara alguna duda sobre la autoridad que pretende ejercer el obispado sobre ellos.
Este juramento de fidelidad fue aprobado por la "doctrina de la fe" en 1991. Sin embargo, en la di¨®cesis Segorbe-Castell¨®n no se hab¨ªa impuesto hasta el pasado a?o, fecha en la que ya fue remitido a los profesores de religi¨®n por el obispo Reig Pla, en medio de la "revoluci¨®n", de claro signo conservador, que se propuso protagonizar.
El env¨ªo de la carta por segundo a?o consecutivo, (al parecer, el juramento ha de ser renovado), ha suscitado malestar en algunos centros y entre los propios profesores afectados. El secretario de la federaci¨®n de Ense?anza FETE-UGT, Laure¨¤ Puig, calific¨® ayer la medida de "sectaria y antidemocr¨¢tica". Puig arremeti¨® tambi¨¦n contra la Administraci¨®n, de la que dijo que "funciona como una empresa de trabajo temporal al permitir la contrataci¨®n de docentes ajenos a la bolsa de trabajo que, adem¨¢s, han de sufrir la renovaci¨®n anual de sus contratos". Puig asegur¨® que el obispado de Segorbe-Castell¨®n incumple la ley al no atenerse a la contrataci¨®n mediante la bolsa.
El dirigente sindical calific¨® la actitud, tanto del obispado como de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Generalitat, de "oscurantista" por haber ocultado el convenio, firmado el pasado a?o por ambas partes, en el que se regula la situaci¨®n laboral de los profesores de religi¨®n en el sistema p¨²blico valenciano de ense?anza. Adem¨¢s, Laure¨¤ Puig afirm¨® que para el curso 1999-2000 todos los profesores de religi¨®n se vieron "obligados" a firmar el juramento de fidelidad porque "el que se mov¨ªa no sal¨ªa en la foto".
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