El submarino nuclear

T¨¦cnicos del Consejo de Seguridad Nuclear espa?ol inspeccionaron durante cerca de media hora el submarino nuclear Tireless. La visita no incluy¨® la zona del reactor nuclear ni la sala de m¨¢quinas. Seg¨²n esto, se me ocurre pensar que lo ¨²nico que visitaron fue el comedor y quiz¨¢ los aseos del dichoso Tireless. ?Hay que ver!- Alfio Mart¨ªn Olarte. Madrid.S¨®lo nos acordamos de Santa B¨¢rbara cuando truena (sobre el Tireless). Creo que este refr¨¢n popular resume perfectamente la reacci¨®n de la sociedad espa?ola ante el caso del submarino brit¨¢nico Tireless. El submarino en cuesti¨®n se encuentra en Gran Breta?a. Por lo tanto, evidentemente, no podemos obligarles a que lo trasladen.

Continuamente est¨¢n pasando submarinos y dem¨¢s buques propulsados por energ¨ªa nuclear por el estrecho de Gibraltar y nunca se ha originado una reacci¨®n social como la que estamos viviendo. Adem¨¢s, el Estado espa?ol utiliza la tecnolog¨ªa nuclear y, consecuentemente, estamos expuestos a accidentes de esta ¨ªndole (esto elimina cualquier argumento ¨¦tico o moral que podamos esgrimir ante Gran Breta?a) y nunca se ha originado una reacci¨®n social como la que estamos viviendo, excepto las eternas protestas de los grupos que trabajan por la conservaci¨®n de la naturaleza y, por tanto, del propio hombre.

Resulta lamentable que tenga que ocurrir un accidente o conato de accidente, como es este caso, para que nos demos cuenta de los peligros que entra?a la energ¨ªa nuclear.

Quiz¨¢ el problema presentado por el Tireless es m¨¢s evidente con alg¨²n ejemplo: si el Estado franc¨¦s colocase una central nuclear pr¨®xima a la frontera con el Estado espa?ol y se averiase, no podr¨ªamos obligarles a cerrarla, y menos siendo un Estado pronuclear exactamente igual que el suyo.

?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si un submarino nuclear espa?ol (si existiese) se quedase averiado en Melilla o en Canarias? ?Ser¨ªamos consecuentes y har¨ªamos una movilizaci¨®n social semejante a la actual para traerlo a la Pen¨ªnsula y evitar de esta forma cualquier peligro de radiaci¨®n para Marruecos? ?Qu¨¦ pensar¨¢n en Portugal de las centrales nucleares espa?olas pr¨®ximas a su territorio?

A modo de conclusi¨®n, creo que esta situaci¨®n es un ejemplo vivo de la hipocres¨ªa y del ego¨ªsmo de la sociedad espa?ola (exactamente igual que cualquier otra del primer mundo), que a la pregunta de si se est¨¢ a favor de la energ¨ªa nuclear, la respuesta es: s¨ª, pero lejos de mi casa.- Carlos Ros Zuasti. Estella, Navarra.