"A los 700.000 parados andaluces no se les puede decir que la prioridad es equilibrar las cuentas"

Pregunta. Los Gobiernos llevan a?os suspirando por el d¨¦ficit cero y cuando lo alcanzan, les llueven las cr¨ªticas.Respuesta. Los sindicatos hemos mantenido frente a los Presupuestos Generales del Estado para 2001 que el d¨¦ficit cero que plantean supone meter en el caj¨®n posibilidades de desarrollo econ¨®mico. No digo que no sea un objetivo al que aspirar, pero en este momento se fuerza la maquinaria innecesariamente. Si tenemos ese criterio frente al Gobierno central, las fuerzas sindicales tenemos que mantener el mismo discurso en Andaluc¨ªa, que adem¨¢s parte de posiciones m¨¢s atrasadas en empleo y renta. Es cierto que son posturas distintas; en los presupuestos del Estado se alcanza el d¨¦ficit cero a base de p¨¦rdida de poder adquisitivo de los empleados p¨²blicos, con subidas salariales por debajo de la inflaci¨®n, y de aportar dinero de las cotizaciones sociales de los trabajadores, incluidas las cuotas para desempleo. Aqu¨ª no va a ser as¨ª.

P. La Junta argumenta que el escenario de endeudamiento pactado con el Gobierno central no le deja margen.

R. Conocemos ese compromiso, sabemos que es muy dif¨ªcil que una vez que se plantea el d¨¦ficit cero en los presupuestos del Estado, una comunidad aut¨®noma se puede descolgar y que la posibilidad de endeudamiento de las comunidades tiene que ser avalada por el Gobierno y que, incluso, plantear una hip¨®tesis de endeudamiento puede ser mal entendido por entidades financieras. Pero a¨²n as¨ª, creemos que nuestras dificultades para crear empleo estable o nuestro d¨¦ficit en infraestructura son razones m¨¢s que suficientes para que el objetivo prioritario no sea el d¨¦ficit cero. A los m¨¢s de 700.000 andaluces que seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa no tienen empleo en nuestra comunidad no se le puede plantear que la prioridad es que hay que equilibrar las cuentas y evitar el endeudamiento.

P. La renovaci¨®n del acuerdo social con patronal y Junta est¨¢ a¨²n pendiente, pero el presupuesto para 2001 ya est¨¢ previsto, ?condicionar¨¢ eso el nuevo pacto por el empleo?

R. No, siempre ha sido as¨ª. Los pactos siempre han ido a remolque de lo ya establecido en los Presupuestos y nunca eso ha sido un problema. Simplemente el coste final de las distintas medidas que se consens¨²en tendr¨¢n su reflejo en los presupuestos y, si no est¨¢n suficientemente contempladas, habr¨¢ las correspondientes modificaciones presupuestarias.

P. El proyecto de presupuestos refleja un incremento del 11% en medidas de fomento de empleo, pero la formaci¨®n profesional ocupacional se estanca en 28.000 millones.

R. Creo que la formaci¨®n profesional tiene m¨¢s necesidad de adecuar sus contenidos formativos a las necesidades reales del mercado que de incrementos presupuestarios. ?Hombre, si las disposiciones econ¨®micas fueran mayores, mejor! Pero la urgencia no est¨¢ tanto en incrementar la partida econ¨®mica sino en ser capaces de concluir un proceso iniciado hace un par de a?os de reconversi¨®n de las acciones formativas; por ejemplo, aqu¨ª en Sevilla hemos cambiado cursos cl¨¢sicos de ingl¨¦s o inform¨¢tica por formaci¨®n espec¨ªfica en mantenimiento de aeronaves, que es lo que demanda aqu¨ª el mercado con urgencia.

P. El Presupuesto no incluye fondos adicionales para generalizar la jornada semanal de 35 horas, que es uno de sus objetivos para el nuevo pacto social.

R. Ah¨ª no vamos a ceder. Hay un acuerdo entre la Junta y las organizaciones sindicales de tal manera que los costes de los incentivos de la reducci¨®n de la jornada se tienen que cubrir presupuestariamente. El problema de las 35 horas no est¨¢ en la falta de recursos p¨²blicos, sino en una posici¨®n numantina y absurda de los propios empresarios. Mantienen un discurso muy socializado en torno al empleo pero la pu?etera realidad es que no hacen a un trabajador fijo ni de casualidad, y eso no tiene otra causa que el mantenimiento de los enormes beneficios que tienen desde hace unos a?os, que es la misma raz¨®n por la que no afrontan la reducci¨®n de jornada. En Francia, no se ha hundido el mundo por aplicar las 35 horas, al rev¨¦s, las empresas francesas han aumentado su competitividad.

P. La Junta prev¨¦ 70.000 nuevos empleos para 2001 ?Lo cree posible?

R. Ja, ja, ¨¦sa es casi una pregunta para la bruja del Canal 47 [televisi¨®n local de Sevilla]. En este momento, todav¨ªa es muy dif¨ªcil calibrar si estamos a las puertas de una recesi¨®n econ¨®mica. Lo que s¨ª es cierto es que la simple duda sobre lo que est¨¢ pasando o sobre lo que pueda pasar ya est¨¢ provocando una par¨¢lisis en determinados sectores empresariales. En el nuevo acuerdo de concertaci¨®n, debemos iniciar un juego de prevenci¨®n de modo que, en el mercado de trabajo, la mayor parte de los recursos p¨²blicos tienen que ir destinados a la creaci¨®n del empleo. Tambi¨¦n hay que incidir en la estabilidad del empleo y regular medidas especiales de salida del mercado laboral, como las prejubilaciones. El acuerdo de concertaci¨®n debe ser un parapeto ante la crisis que se nos puede venir encima.

P. 15.000 millones para fomento industrial, ?es suficiente?

R. Andaluc¨ªa no puede conformarse con tener un sector terciario potente, con que nos dediquemos todos a la atenci¨®n de los jubilados del norte de Europa; creemos que no hay la apuesta p¨²blica suficiente por la industria; tambi¨¦n porque no hay la iniciativa privada suficiente; no hay proyectos industriales serios y cuando los hay el respaldo de la Junta s¨ª existe como en el caso del parque aeron¨¢utico de Sevilla o en la tecnificaci¨®n del sector textil. Y no quiero disculpar a la Junta, lo que digo es que un incremento del Presupuesto s¨®lo tiene sentido si hay pol¨ªticas industriales que desarrollar. Y ah¨ª chocamos con una cierta cultura de algunos sectores empresariales, no en todos, de centrarse en lo f¨¢cil, que hoy en Andaluc¨ªa es el sector servicios.

P. La Junta defiende que sus Presupuestos son una apuesta social, el PP que es un derroche en burocracia ?Con qu¨¦ versi¨®n se queda?

R. Ah¨ª las cr¨ªticas del PP no tiene absolutamente ninguna credibilidad. En su propia gesti¨®n se puede recordar que los altos cargos que iban a eliminar en el Gobierno central se han multiplicado por diez. Es simplemente demagogia absurda en un partido que alguna vez puede enfrentarse a la responsabilidad de gobernar aqu¨ª. Estamos de acuerdo con la orientaci¨®n del presupuesto, porque apuesta por un modelo en el que la gesti¨®n de los recursos van encaminadas a acabar con las desigualdades sociales.

P. Pero los fondos para el salario social vuelven a no pasar de los 4.000 millones.

R. No estoy de acuerdo ni con la partida, que me parece absolutamente insuficiente, ni con el concepto. El salario social debe servir no s¨®lo para cubrir necesidades b¨¢sicas, porque Andaluc¨ªa no se puede permitir tener a gente pasando hambre en la calle, sino que tambi¨¦n tiene que ser un instrumento para la incorporaci¨®n de ese colectivo a una vida digna.