La polic¨ªa busca a un testigo clave en el asesinato de un empresario de tragaperras Larra?aga se sienta el martes por vez primera en el banquillo en la Audiencia de Vitoria

El pr¨®ximo martes, se sentar¨¢ en el banquillo de la Audiencia de Vitoria Koldo Larra?aga Aramendi por el primero de los dos cr¨ªmenes que se le imputan y de los que se ha autoinculpado. Se trata del proceso seguido por la muerte del empresario de m¨¢quinas tragaperras Agust¨ªn Ruiz, un hombre de 73 a?os asesinado el 13 de agosto de 1998 en su lonja del centro de la ciudad. Las acusaciones reclaman para Larra?aga 35 a?os de prisi¨®n. La polic¨ªa busca a un socio del acusado, Enrique P. G., al que considera un testigo clave.

Durante la instrucci¨®n de la causa, el acusado habl¨® con cierto temor del testigo, que se encuentra en paradero desconocido. La Guardia Civil de Belorado (Burgos) dict¨® hace mes y medio una orden de busca y captura contra Enrique P. G. por otra causa y es m¨¢s que probable que no pueda ser localizado para que acuda al juicio a Vitoria. Cuando Larra?aga fue detenido el 29 de mayo del a?o pasado en Madrid se baraj¨® la posibilidad de que cometiera los cr¨ªmenes por encargo.La detenci¨®n se produjo cinco d¨ªas despu¨¦s del asesinato en su despacho de la capital alavesa de la abogada Bego?a Rubio. Los investigadores intentaron atribuir a Larra?aga los cuatro cr¨ªmenes no resueltos que se hab¨ªan desarrollado en Vitoria en poco m¨¢s de un a?o, pero ¨¦l s¨®lo asumi¨® las muertes de Rubio y Ruiz.

La investigaci¨®n policial dirigi¨® su mirada a los ex socios de Larra?aga en diversos negocios como eventuales c¨®mplices. Aunque finalmente la instrucci¨®n no ha demostrado nada en este sentido, el nombre de Enrique P. G. apareci¨® en varias ocasiones.

En su primera declaraci¨®n ante la Ertzaintza, el 1 de junio de 1999, Koldo Larra?aga aludi¨® a esta persona cuando se le pregunt¨® la raz¨®n por la que portaba un cuchillo de manera habitual. Se?al¨® entonces que lo llevaba para defenderse y relat¨® varios incidentes mantenidos con su ex socio. Lleg¨® a describir un viaje en el que acudieron juntos a Marruecos en junio del 1997 para "traer" mujeres para el club nocturno que regentaba en Burgos Enrique P. G., en el que trabaj¨® el propio inculpado durante una temporada.

Un juicio esperado

Esta previsible ausencia no merma la expectaci¨®n de la vista oral que se desarrollar¨¢ este martes en la Audiencia alavesa, que se centra tanto en la relevancia del suceso enjuiciado como en la presencia de un procesado que se ha hecho tristemente popular en la ciudad.Los hechos que ser¨¢n juzgados por un jurado, el cuarto que se re¨²ne en Vitoria, se desarrollaron el 13 de agosto de 1998. El acusado ha declarado que ese d¨ªa acudi¨® a las once de la ma?ana al local de Agust¨ªn Ruiz, al que conoc¨ªa por haber mantenido negocios anteriores, para pedirle una cantidad de dinero cifrada entre 200.000 y 300.000 pesetas. Ante la negativa del empresario de tragaperras a facilit¨¢rselo, ambos discutieron y llegaron al enfrentamiento.

El fiscal y la acusaci¨®n particular que representa a la familia del fallecido consideran, en cambio, que Larra?aga merode¨® por la zona hasta que comprob¨® que la v¨ªctima hab¨ªa llegado y, nada m¨¢s serle franqueada la entrada, atac¨® al anciano.

Seg¨²n la autopsia, el cad¨¢ver de Ruiz presentaba 45 heridas producidas por un arma blanca de hoja fina y estrecha de unos diez cent¨ªmetros y corte irregular localizadas en el cuello, el pecho, la cara, las manos y la cabeza. El acusado revolvi¨® posteriormente la estancia y hall¨® una cartera de la que rob¨® 25.000 pesetas. Entonces, se percat¨® de que el cuerpo pod¨ªa verse desde la calle, por lo que lo arrastr¨® al interior de la tienda.

Cogi¨® las llaves de la casa del empresario, abandon¨® el local y se dirigi¨® a un bar pr¨®ximo, donde se limpi¨® manchas de sangre. Acudi¨® de inmediato en autob¨²s a la vivienda de la v¨ªctima, donde rob¨® otras 60.000 pesetas. Leugo pas¨® por su propio domicilio y de all¨ª fue a la estaci¨®n de autobuses para tomar un transporte hasta Madrid.

Las acusaciones piden para Larra?aga 35 a?os de prisi¨®n por un delito de asesinato y dos m¨¢s de robo, adem¨¢s de una indemnizaci¨®n global para los dos hijos de Ruiz de 24 millones. El juicio est¨¢ previsto que dure dos jornadas y estar¨¢ presidido por el magistrado ??igo Elizburu. Est¨¢n citados una veintena de testigos, tres peritos y tres forenses, aunque ser¨¢ el testimonio del inculpado el que marcar¨¢ la pauta de esta vista oral